Reseñas
[bloques texto=’Esta reseña sobre Mob Psycho 100 II contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.’]
Capítulo 7: Fase final – Identidad
Reigen es presentado en el programa de televisión junto al anciano psíquico Jodo. La misión es exorcizar a un niño y Reigen es el encargado a pedido de Jodo, pero después de media hora no puede exorcizarlo y entra Jodo en acción para señalar que no es un caso de posesión. Luego el niño “poseído” habla y queda claro que solo fue una actuación, por lo cual Reigen termina siendo el hazmerreír para las personas. Esto agrava su situación y la prensa lo acosa para que dé algunas declaraciones. En las redes e internet lo llaman “El Psíquico corrupto”. Harto de la situación decide convocar a una rueda de prensa para dar explicaciones, la prensa asiste y después de una pregunta Reigen queda en blanco y recuerda su primer encuentro con Mob. Después del recuerdo se siente un temblor y las cosas comienzan a levantarse, los reporteros piensan que es obra de Reigen, pero este se retira aprovechando la situación. Al caminar solitario junto al río se encuentra con Mob y tienen una pequeña charla.
Opinión del capítulo
Como en el cuento del niño mentiroso, dejaron de creer en Reigen, su mentira fue destapada, pues admitámoslo, él jamás tuvo poderes. La primera parte fue el destape de la verdad y la segunda una recontrucción de su personalidad. Sabemos que quien armó todo el show fue Jodo, personaje que demostró su prepotencia desagradable al vengarse, una prepotencia digna de los que se creen superiores por tener alguna cualidad “mejor” que el resto. Con esto Jodo se volvió en mi personaje odiado de la temporada, pero debo admitir que gracias a él avanzó la trama y el camino a la maduración de Reigen. En fin, la primera parte fue la humillación total tanto en el programa televisivo como por el internet, que terminaron masificando la burla. Reigen se merecía eso, sí, no lo negaré. La segunda parte fue buscar una salida hacia toda esa situación, que terminó en una rueda de prensa y en un final muy emotivo.
Camino hacia la ruina
A lo largo del anime hemos visto lo timador que es Reigen, y creo que eso es innegable, siendo el único momento de brillo el último capítulo de la primera temporada en la cual pelea con los villanos, pero esto fue posible porque Mob le “transfirió” sus poderes. Y también se lució por el sermón que les dio a los miembros de GARRA, una donde hablaba sobre madurar. Aquí caemos en un punto clave y es: Reigen no llegó a madurar por completo o no maduró. El capítulo mostró que las decisiones tomadas por él fueron decisiones del momento, no pensadas ni analizadas, una salida fácil del aburrimiento y hastío que sentía. Esto fue lo que le llevó a abrir su centro psíquico, que pensó cerrar hasta que llegó Mob. Y esto es una de las cosas que lo llevó a su humillación, la incapacidad de elección, y en cierto sentido eso conlleva a la salida fácil.
Otra de las características de Reigen es el uso de la mentira, dado que al final de cuentas todo eso se armó porque no es un psíquico de verdad. Pero quisiera ir un poco más profundo para decir: mentirse a sí mismo. Vimos que un reportero menciona que en su álbum de graduación él dijo que quería ser alguien, pues no sentía que era alguien que valía la pena. El deseo de éxito y reconocimiento externo surge porque uno no logra aceptarse a sí mismo -y este es solo una posibilidad de las varias que pueden haber-, y para ello genera conductas nuevas en su persona para ser aceptado, y estas si las hace para ser aceptado no son conductas sinceras, es decir que no nacen de él, sino de su deseo de reconocimiento. Esto a la larga puede causar una crisis de identidad entre su “yo profundo” y su “yo externo”, entre la esencia y apariencia. Y la mentira entra en el hecho de que si quieres entrar a un mundo del cual eres totalmente ajeno debes de mentir. Ejemplos: un pobre jamás entrará a un club de ricos como miembro si dice que es pobre; un no-ingeniero jamás tendrá trabajo de ingeniero si dice que no es ingeniero.
Identidad
正体 (shoutai) es el segundo título del capítulo. El primer ideograma señala algo bueno o correcto, como lo indica el adjetivo 正しい (tadashii). El segundo ideograma refiere al cuerpo (体, karada), pero fijándonos bien son dos dibujos los presentes, el de la izquierda que se refiere al de hombre y el segundo que es más usado para decir libro (本, hon), lo peculiar del dibujo que se refiere a libro es que también puede significar como “algo auténtico” o “principal”. Así el segundo ideograma podría entenderse como “lo auténtico del hombre” o “lo real de la persona”, lo tangible, eso es el cuerpo. Y si juntamos los dos ideogramas significaría algo así como “lo sincero del cuerpo del hombre”, eso es la identidad, porque la forma de actuar va de acuerdo a la forma de pensar. Que acto y pensamiento se identifiquen, que lo que diga sea lo que hago, eso es identidad -que podría también, en cierto sentido, ser personalidad-.
Disculpen si lo anterior es tedioso, pero eso me abre a la idea de que Reigen carecía de identidad, pues no había adecuación entre el pensar y el actuar. Y si nos damos cuenta, aun sabemos poco de Reigen, su vida escolar quizá fue traumante y por eso le dice al Mob pequeño que lo entiende. Las constantes evasivas a las preguntas de los reporteros es porque realmente no tenía una respuesta estable o que quiera defender, una porque miente, dos porque ni él sabe cómo defender la mentira. Si bien Reigen no llegó a tener un crisis como la de Mob, que se dejó notar, quizá la crisis de Reigen sea más interna y menos expresiva.
Reigen y Mob
Si nos damos cuenta, también por lo último que señalé, puede que Reigen y Mob sean la contraparte del otro. Reigen es más extrovertido, pero demuestra poco lo que siente por dentro; Mob es más introvertido, pero sí llega a mostrar su dolor ante los demás. Reigen no se esfuerza por las cosas, Mob sí. Reigen no quiere cambiar, Mob busca eso de manera sincera. Dicen que los opuestos se atraen, y la verdad es que Mob y Reigen se necesitaban y mucho. Mob necesitaba ser más expresivo y Reigen necesitaba demostrar lo que guarda, por eso recién lo vemos expresando tristeza que se transformaría en alegría, una alegría causada por la persona que Reigen llegó a admirar: Mob.
Y Reigen por fin se dio cuenta de lo que le debe a Mob, él llegó para llenarle un vacío, para que su identidad se estabilice, para que realmente sea una buena persona. Y cuando se conocieron le dio una enseñanza a Mob -que Jodo debería aprender-: nadie es especial por más cosas que tenga, todos somos iguales y lo que realmente importa es ser buenas personas. Solo que Reigen comprendió su consejo tres años después, pues quería ser especial, mas entendió que no hay necesidad de eso, pues ya lo es, para Mob lo es. Si bien esas escenas ya las vimos -donde se conocen-, ahora tienen otro trasfondo donde Mob no es lo principal, sino Reigen, mismas escenas, diferentes enfoques, pero mismo objetivo: ser mejor persona.