Reseñas
[bloques texto=’Esta reseña sobre Tensei shitara Slime Datta Ken contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña. ‘]
El gran choque
Rimuru, algunos kijin y los jinetes goblin van camino al encuentro con el jefe de los hombres lagarto, en el proceso, Souei le informa al slime sobre la batalla entre un guardia lagarto y un grupo de orcos. El kijin recibe la orden de ayudarle mientras el grupo se dirige a su encuentro.
Al llegar al lugar, Souei se encuentra con la guardia gravemente herida, por lo que Rimuru usa una de sus pociones devolviéndole la forma. La joven lagarto, hermana de Gabiru, procede a informarles sobre la situación de su raza debido al accionar de su hermano. Rimuru decide reconocerla como representante, sellando así la alianza y enviando a Souei a rescatar al jefe.
La batalla continúa en el territorio de los hombres lagarto, donde la confianza de Gabiru se desvanece al ver a los orcos devorar todo a su paso y aumentar su poder. Eventualmente los lagartos son rodeados, por lo que Gabiru reta a una batalla individual a un orco de gran porte creyendo que es su líder, pero sólo es un general.
Lejos de allí, Gelmud y Laplace se preparan a observar la batalla de Gabiru, pero Treyni aparece y los ataca, hiriendo a Laplace pero no pudiendo evitar su escape.
Gabiru se ve superado en batalla hasta casi recibir el golpe final, pero es salvado a último momento por Gobuta, quien llegó al campo acompañado de Ranga. Los insultos del general orco hacia sus camaradas terminan por enfurecer al lobo, quien destruye al orco invocando varios tifones en el campo, evolucionando en el proceso.
Al mismo tiempo que Benimaru, Hakurou y Shion destruyen gran parte del ejército orco, Souei rescata al jefe lagarto y mata a un orco para enviarle un mensaje a Gelmud, quien entra en pánico al ver su plan venirse a bajo.
Finalmente, Rimuru divisa al señor orco desde el cielo.
Abrumador
Con un capítulo lleno de batallas como este, era de esperar que pudiésemos ver las habilidades del grupo de Rimuru, pero no imaginé que todos poseyeran una fuerza avasallante.
Para ser justos, y comenzar por orden de méritos, tenemos a la sorpresa del anime: Gobuta, quien pasó de ser uno de los goblins más débiles a ganarle la pelea a Gabiru y repeler el ataque de un general orco. Además como pudimos ver hace algunos capítulos tiene una gran capacidad de aprendizaje y es el capitán de los jinetes goblin.
Otro de los miembros más veteranos del grupo y también uno de los más poderosos es Ranga. El crecimiento de este lobo parece no tener techo, esta vez dominando “Rayo negro” y evolucionando por su cuenta gracias a la devoción por sus camaradas.
Por el lado de los Kijin, tenemos a Benimaru, quien ahora domina “Fuego oscuro” y lo demostró de gran manera. Además es justo recordar que dicha habilidad es una extra skill, originada de “Manipulación de fuego” y “Rayo negro”, esta última posiblemente aprendida de Rimuru. Luego tenemos a Hakurou con su esgrima perfecta, que ya hemos visto, y a Shion que, por el lado contrario, es la representación de la fuerza bruta.
Souei podría entrar en un grupo a parte, porque su desarrollo se vio completamente luego de su evolución, y muchos coincidimos en que es prácticamente un ninja salido de otro anime por la forma en la que utiliza sus habilidades. En este capítulo en particular pudimos ver que, pese a no destacar mucho ni parecer muy fuerte, está en un nivel similar (sino superior) al de los demás kijins.
Finalmente alguien que podría integrarse al grupo a futuro, la dríade Treyni, quien mostró algo de su poder usando una particular magia elemental que depende del espíritu del viento Sílfide y que fue capaz de repeler a un par de demonios.
Opinión final
El capítulo funciona para emocionar, y mucho, teniendo varias batallas en diversos escenarios y, dándonos por fin, la acción que venía prometiendo desde hace varios capítulos. Aún así, es preciso señalar algunos errores que si bien no le restan mérito al capítulo se sintieron un poco molestos. Comenzando por el reciclaje de una escena completa del capítulo pasado, que no es siquiera trascendente. Otra cuestión que llegó a molestarme fue lo mal hecho que estuvo el plano de la batalla entre los orcos y los hombres lagarto, algo que fue hecho completamente por computadora y que se hizo notar al no haber absolutamente nada del dinamismo que tendría que tener una batalla a gran escala.
Por el lado de la historia, se vieron algunas elipsis (omisión de hechos), tanto para bien como para mal. Pero sirvieron para simplificar un poco la historia y darle relevancia a cosas que van a pasar a futuro, por ejemplo, en el manga podemos ver el escape de la hermana de Gabiru y como todo el grupo de Rimuru ayuda a salvarla, y no solo Souei, pero la escena refuerza la futura relación entre la lagarto y el kijin ninja.
Lo destacado viene de la mano de la adaptación visual de algunas cosas que en el manga son más sencillas y que en el anime han sobresalido de gran manera, como la escena donde Treyni invoca a la sílfide.
Fue un buen capítulo, algo desbalanceado en cuanto a calidad pero avanzando mucho (quizás demasiado) en cuanto a historia, para finalmente llegar al clímax en el próximo capítulo: “Aquel que devora todo”, y por el cual tendremos que esperar hasta enero, pues la próxima semana hay retransmisión.