Reseña | Tensei shitara Slime Datta Ken – Capítulo 11

[bloques texto=’Esta reseña sobre Tensei shitara Slime Datta Ken contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.’]

¡Gabiru ha llegado!

Los días transcurren con normalidad en la aldea, mientras Rimuru observa como los kijins se incorporan a sus nuevas tareas diarias con Shuna como una sastre, Souei y sus labores de espionaje y Shion como asistente del slime. Esta última se ofrece a cocinar para Rimuru, pero la chica es una pésima cocinera y Benimaru hace la vista gorda a la situación. Acorralado, busca la complicidad de ‘Gran sabio’ quien lo guía hacia Gobuta que estaba de paso, y luego de contemplar los resultados de la comida, el slime ordena que la próxima vez Benimaru pruebe antes la cocina de la kijin.

Mientras tanto, Los hombres lagarto han reclutado 7 mil goblins, y mientras Gabiru es adulado por sus compañeros, oye el rumor de una aldea donde los goblins conviven con los lobos y cuyo líder es un slime, y con aires de grandeza afirma que se hará con el control de los lobos.

De nuevo en la aldea, Rimuru observa una charla entusiasta entre Kaijin y Kurobe sobre metalurgia, cuando Rigurdo interrumpe para anunciarle la llegada de los hombres lagarto. Junto con Benimaru, Shion y Hakurou se encuentran con el grupo de Gabiru quien aparece luego de una dramática entrada y declara que los protegerá si trabajan para él.

Observando que parecen fuertes, Gabiru pide hablar con Ranga y le ofrece liberarlo de los “engaños” de Rimuru para la ira del lobo y de los presentes, pero nuevamente, Gobuta aparece y es enviado a pelear contra el hombre lagarto. La lucha es corta resultando con Gobuta como vencedor y con los hombres lagarto huyendo con su líder desmayado.

Souei informa a Rimuru y a los demás los movimientos del ejército orco en la junta de la aldea, pero la reunión es interrumpida por Treyni, una dríade que le pide al slime que derrote al señor orco.

Clichés propios y ajenos

La comedia viene siendo un factor común en Tensei shitara Slime Datta Ken, y llegando a la mitad ya podemos detectar algunos clichés, que se repiten desde el inicio como son las desventuras de Gobuta o las intervenciones cómicas de Rimuru cada vez que Mild asiente sin hablar.

Si bien es cierto que estos chistes pueden ser repetitivos, también se sienten parte de la esencia del anime, es decir, ya estamos acostumbrados a esperar que la imaginación de Rimuru vuele cuando se trate de alguna criatura de fantasía (sobre todo si son chicas).

A partir de la incorporación de los kijin pudimos presenciar otro cliché, un poco mas visto en el anime en general, con Shuna y Shion peleando por Rimuru e incluso apelando al aura pesada y al choque de miradas, solo faltó la famosa máscara hannya, (representación de los celos), pero creo que eventualmente la veremos. Por otro lado también vimos otro chiste clásico con la comida asesina de Shion, (esa cosa hasta tenía vida), que llega para reforzar el cliché de que las chicas lindas suelen ser pésimas en la cocina.

Finalmente, el cliché que le da el nombre al capítulo: Gabiru. Este hombre lagarto es la clásica figura del narcisista, que ve imposible que alguien sea mejor que él, y la voz de Jun Fukushima (Kazuma en Konosuba) es perfecta para enaltecer dicho carácter, por lo que es promesa para volverse un recurso cómico a futuro e incluso, de entrada, nos ha regalado una pose digna de Jojo’s. 

Opinión final

Un capítulo divertido, pero no más que eso. Las piezas terminan de acomodarse en este nuevo arco, mientras la historia avanza y se expande de a poco también tomándose el tiempo para introducir más personajes, en esta ocasión, otra criatura clásica de las Fantasías: una dríade llamada Treyni, cuya voz es interpretada por Rie Tanaka (Lacus Clyne en Gundam Seed y María en Hayate no Gotoku).

Este episodio fue todo lo que se podía esperar al ser una introducción a Gabiru, que es más un alivio cómico que otra cosa, pero a su vez termina por consolidar las partes y los hechos otorgándonos detalles puntuales, como el hecho de que la batalla se llevará a cabo en el territorio de los hombres lagarto y que una dríade, siendo la representación de la voluntad del bosque, le ha pedido de forma directa a Rimuru que interceda en la lucha contra el señor orco.

Finalmente nos dirigimos al choque contra un monstruo único, el señor orco, y mientras nuestro slime se prepara para defender a los suyos, hay cierto hombre lagarto con aires de grandeza que podría meter la pata, (recordemos que Gabiru recibió su nombre de Gelmud), por suerte no habrá que esperar mucho porque, como vimos en el adelanto, la próxima semana los engranes que empezaron a moverse a causa de un slime finalmente perderán el control.