Reseñas
La semana de espera ha finalizado, una nueva dosis de diversión ha llegado a invadir nuestras pantallas. Bienvenidos sean a la segunda reseña del anime para alcohólicos de la temporada, Grand Blue. Lo que estamos a punto de presenciar es solo parte de la cúspide de la juventud. Traigan sus cervezas y pónganse cómodos, porque estamos iniciando ya. Que esto y que lo otro… ¡SALUD!
[bloques texto=’¡Advertencia a partir de este momento habrá spoilers del episodio! Si aún no has visto el capítulo te recomiendo que vayas a checarlo, descuida la reseña no se ira y te esperara hasta que vuelvas.’]
Recordatorio clave, estas reseñas son ligeramente diferentes a mis acostumbrados trabajos. Primero que nada he decidido dividir el capítulo en dos partes. Hare un resumen contado a mi manera para ambas partes, seguido de alguna impresiones sobre ciertas escenas. Al final de todo un comentario super general y luego byes. ¡Kampai!
Bajo el agua
Resumen, primera parte: El impulso sexual, lo justifica todo
Después de tanta fiesta es momento de que Iori vuelva a casa. Para recibirlo están su tío y sus senpais del club, desnudos con un delantal. Pero Nanaka no se une al tren del mame ¡La traición, la decepción, hermano! Las actividades para la tarde son canceladas, así que tienen tiempo libre hasta la fiesta de la noche. Fiesta a la que Nanaka prohíbe ir a Iori. Han pasado ya tres días desde su llegada y él ni siquiera sabe dónde está su habitación. “Decepcionado” –sí, claro– Iori se despide de sus senpais. Pero sus sentidos se alertan al enterarse que la fiesta será en compañía de las chicas de la universidad femenina Oumi.
Es una necesidad convencer a Nanaka para que le deje ir, aun si eso significa arrodillarse desnudo. El impulso sexual de Iori está al máximo, incluso sobrepasando su propia estupidez. En su lapsus brutus decide confiar en sus senpais para ayudarle a decorar su habitación y demostrarle a Nanaka que es un joven responsable. ¡Error! Su cuarto se convierte en el de un puberto calenturiento con posters y revistas porno por todos lados. Nanaka en shock decide llamar a una amiga, ya sabes “cuéntaselo a quien más confianza le tengas”.
El cuarto de Iori pasa por otra transformación al estilo otaku, cortesía de Kouhei. Pero Iori busca lo contrario a eso, de hecho lo opuesto a cualquier cosa que a Kouhei le guste. Es así como acaba con un cuarto al más puro estilo fujoshi quinceañera. Harto, decide ir a lo seguro y decorar su habitación con un estilo que sin duda su prima amara. El nivel acosador sube a proporciones épicas al poner fotos de Chisa por todos lados. Al final la fiesta es pospuesta y los traumas ocasionados a Nanaka no sirvieron para nada.
Estas en esa edad…
Si hay algo que comentar es la increíble habilidad de Iori para adaptarse a las estupideces. Lo vimos desde el episodio anterior pero este lo rectifico. ¿Quién en su sano juicio confiaría en los senpais desnudistas para arreglar su habitación? Es obvio que hay algo mal en sus cabezas, ¿neta, no vio venir el decorado de porno? Pero bueno, es un chico y está en esa edad en donde se piensa más con la entrepierna que con la cabeza. No me resulta extraño que pueda ser sobornado con algo de porno. Y lo mismo aplica para la ayuda “desinteresada” de Kouhei.
A todo esto, lo hilarante es la naturalidad con la que Iori se ha vuelto un idiota. Mira que ofrecerle a tu prima ver el porno, que tus senpais te dieron, juntos. Sin duda se merecía el golpe, ¿quién te invita a ver porno sin palomitas? Espera ¿Qué? ¿Ese no era el problema?… oh pues perdón mi error. Ahh ya entendí, el problema es que los senpais solo le dieron un obsequio a Iori y a ella no. ¿Qué? ¿Tampoco ese es el problema? Ohh… ya entendí. Ver porno con tu primo y sus senpais idiotas no es algo que una señorita normalmente haría. Upssi… mi error.
Pero lo que se llevó las palmas sin duda fue el constante trauma de Nanaka. Esa sensación de encontrar el porno de tu hijo, la pobre lo experimento a la décima potencia. Pero lo indescriptible llego cuando escucho: “– No me importa que también seas un chico. – ¿En serio? A decir verdad también me gustas…” En ese momento Nanaka conoció el verdadero temor. Al final fue bueno que no haya visto la habitación estilo “acosador de Chisa”, la expulsión de la casa hubiera sido el menor de los problemas de Iori.
Resumen, segunda parte: Después de todo es un anime de buceo
Volviendo a lo acontecido, vemos que Iori despierta en su nuevo, y aislado, cuarto. Solo para descubrir que ese mismo sirve para las reuniones del club, la privacidad es algo que ya no tendrá. Es tiempo de hacer verdaderas actividades del club, para ello reúnen a sus únicos tres miembros de primer año. Inocentemente Kouhei es arrastrado bajo la promesa de ver a su idol favorita. Quien de hecho si suele frecuentar la tienda de buceo, pero no en esta ocasión. Aunque renuente al principio, al final Iori decide participar en las actividades del club.
Pese a que saber nadar no es de suma importancia para poder bucear, es importante acostumbrarse al agua. Para poder lograr que Iori se acostumbre lo llevan a la piscina a practicar. Incluso hacen uso del clásico entrenamiento mental, al hacer que Iori se imagine que está en la bañera. Y sí, eso incluye estar desnudo, y no, no fue bien visto por Chisa. El resultado del entrenamiento es terrible, entre los horribles recuerdos de ver al “monstruo del alga” bajo el agua y el fracaso del entrenamiento mental, Iori comienza a perder interés en ir bajo el agua.
Con ese estado tan decaído, Nanaka le propone que salgan juntos. Ella lo lleva al acuario con la intensión de reavivar su interés en el buceo. La plática con Nanaka y el hermoso paisaje que contempla, le hacen ver que ha sido muy cerrado de mente. Tal como su prima le dijo, estaba pensando mucho las cosas, cuando en realidad debe sentirlas. Ya que la idea de llevarlo al acuario en realidad fue de Chisa, Iori le da un colgante como obsequio de agradecimiento. También le dice que aún no le gusta el interior del agua pero que su interés ha vuelto a aumentar.
El club se toma en serio
La mayor sorpresa es que existe un tema que es realmente tomado en serio en este anime. Me refiero al buceo, por supuesto. Bromas aparte, esta segunda mitad del episodio nos demostró que todos tenemos un tema que nos obliga a ser serios. Para los senpais de este club, ese tema es el buceo. Al principio sonaba terriblemente irresponsable un anime que combina el alcohol con el buceo. Pero ya podemos estar tranquilos, ya que aquí el buceo no es ninguna broma y todo se hace según las reglas. Cuando se habla de bucear, la seriedad predomina.
Es bueno ver que también tiene ciertos mensajes de trasfondo muy notables. El principal, hasta donde consigo apreciar, es el de arriesgarte a experimentar. Es completamente tonto y de necios, criticar aquello que no conocen. Antes de poner pretextos lo más sencillo es arriesgarse. Negarse una experiencia por no tener el valor, es la cosa más estúpida. Ya Kotobuki lo dijo: “No se trata de poder, sino de querer”. El mundo es para los valientes, nunca olviden eso. Solo aquellos que están dispuestos a arriesgar pueden ganar. Que Iori decida seguir el impulso de su club y experimentar es lo que hace de él un gran personaje.
Al final es cierto lo que dice, sus senpais, Chisa y Nanaka solo desean que más gente disfrute igual que ellos. Todos queremos camaradas que compartan nuestras mismas aficiones. Si yo pudiera, ya habría convertido en otakus a todos mis amigos. No hay mejor sensación que la de sentirse comprendido y parte de una misma cosa. Hablar de lo que nos gusta es gratificante y que alguien insulte eso genera frustración. Te hace querer demostrarle que eso que critica en realidad es algo genial, solo que no lo está apreciando correctamente.
Comentario final
El capítulo lo he disfrutado enormemente, aunque admito que me falto una dosis más elevada de humor. Pero eso no quiere decir que no haya disfrutado de la parte seria de este show. El alcohol ha sido casi desaparecido de este episodio pero era un bien necesario. La manera de contar este episodio me obligo a dividir la reseña en dos partes. Y es que el contraste entre ambas resulta sumamente evidente. Uno está lleno de bromas y doble sentido, mientras que el otro obvia un poco esas bromas para concentrarse en lo serio que se toman las actividades del club.
Aunque con todo y lo serio que son al enseñar sobre buceo, Kotobuki y Tokita no dejan de ser idiotas. Eso de sacarle el traje de baño a Kouhei para que aprendiera a no desesperarse en el agua fue bastante gracioso. Y el hecho de que Iori abriera los ojos bajo el agua justo en ese momento, consiguió sacarme una buena risa. Aunque el desprecio de Chisa, por sus actitudes de idiota, va en aumento, hemos sido testigos que ella en realidad es una buena chica. Es muy pronto para esto pero ya se le empieza a notar lo tsundere.
Hasta aquí lo dejamos, no olviden dejar sus comentarios y contarme ¿Qué les ha parecido este episodio? ¿Qué les pareció el contraste entre humor y “seriedad” que vimos en este capítulo? Nos estaremos leyendo en los comentarios, hasta la próxima.