Reseñas
Tras una semana de espera un nuevo capítulo ha salido. Es momento de recordar la inocencia y llenarnos de dulzura. Así damos inicio a la reseña del capítulo final de Koi wa Ameagari no You ni. El recuerdo del primer amor está en el aire.
¡Advertencia! A partir de este momento habrá spoilers del capítulo
Es el último episodio pero la dinámica de la reseña se mantiene. Iniciando con un resumen del episodio, seguido de un breve análisis para finalizar con un comentario más general. Sin más por el momento apréstense a continuar.
Capítulo final: Después de la lluvia
Un nuevo día inicia, mientras Akira se prepara para retomar su rutina, Kondou ha comenzado a escribir de nuevo. Por su parte Haruka se pregunta si habrá sido buena idea lo que le dijo a Akira. En la escuela les entregan una hoja de consulta de carrera lo que provoca reflexión acerca del futuro. Yui parece ser la única que tiene claro lo que desea hacer, Yoshizawa la anima para que no se rinda. Debido a los constantes viajes a la oficina central que está haciendo el gerente, nace la sospecha de que podría ser promovido.
Ajeno a los chismes del restaurant, Kondou continua escribiendo cada noche. Haruka mantiene el ritmo en sus prácticas pero la visita de unas estudiantes despierta sus memorias pasadas con Akira. Esta por su parte decide enseñarle a correr más rápido a Yuuto. Una plática acerca del esfuerzo aflora recuerdos del club de atletismo en Akira. Al terminar su turno, Akira se encuentra con el gerente y hablan sobre las promesas, las que no cumplieron y olvidaron. Finalmente el gerente le hace notar que quizá ella también tiene una promesa que olvido.
Estando en casa Akira revisa algunos cuadernos viejos y memorias de antes con Haruka vienen a su mente. En el trabajo, Kondou da el anuncio que lo que hacía en la oficina central no era para que lo promovieran sino para estrenar un nuevo menú. Como fallo tendrá que volver a la oficina central por lo que dejó el restaurante dejando atrás unos documentos. Akira va tras el gerente mientras recuerda su tiempo en el club y su promesa con Haruka. Al llegar con el gerente su mente está clara, la lluvia esta por detenerse. Con un abrazo y una promesa ambos se separan, pero siempre se recordaran el uno al otro.
Lo que el episodio nos dejó
Hemos llegado al final de este hermoso anime, antes de ir a lo general abordemos lo que nos ha dejado este capítulo. Recordemos que el final del episodio anterior fue por sobretodo amargo. Fiel a lo que nos han dado hasta ahora, no nos tiramos al drama. Se siente la tensión, pero esta es capaz de desaparecer con un suave intercambio de palabras. El vínculo que han formado Akira y el gerente no es para nada endeble. Hay un gran nivel de entendimiento y mutua confianza, por lo menos el suficiente para ser capaz de perdonar y olvidar.
El sentimiento de tener un sueño frustrado fue lo que en principio los acerco, por ello no es de extrañar que este mismo sentir les generara un roce. Después de todo Kondou comenzó a avanzar mientras que Akira permanecía estancada. En este sentido es de agradecer que ambos sean maduros y sepan aprender del otro. Pero sobretodo Akira, ella es la que más ha aprendido de ver la evolución del gerente. Al ver que él decidió continuar avanzando, se dio cuenta que no podía, ni debía, permanecer igual. Las palabras del gerente nunca cayeron en saco roto.
Cerrando ciclos, esta es quizá la mejor forma de describir el episodio. Aprender y crecer en el proceso es parte de madurar. Los sentimientos de Akira e incluso los del gerente nunca fueron negados y eso hay que rescatarlo. Era algo evidente, y a la vez no tanto, que su separación era inminente. Akira y Kondou son como dos almas gemelas, pero simplemente no era su momento. Ambos se encontraron para aprender del otro, y eso lo hicieron maravillosamente. Lo mejor de todo es que la posibilidad de reencontrase y estar juntos, ¡existe! no nos cerraron esa puerta.
El esfuerzo y las promesas
Es posible que una de las grandes enseñanzas que nos deja esta serie sea acerca del valor de una promesa. Durante este capítulo quedo claro que las promesas están destinadas a cumplirse. Pueden ser olvidadas por años, pero eso no significa que pierdan valor. Kondou habla acerca de esta promesa que se hizo hace tiempo, la cual olvido. Vivir con aquella promesa a medias le genero sufrimiento pero aun con ello no podía abandonarla por completo. Ahora que está más determinado se decidió, no solo a cumplirla sino que incluso añadió otra promesa.
Vivir toda su vida con la literatura, esa es su promesa. No es una promesa sencilla pero al menos ahora tiene la determinación para aferrarse a ella. Antes vivía con esta promesa a medias. Escribía también a medias, y eso le estaba generando un sentimiento difícil hacia la literatura. Ahora que ha renovado su promesa, su visión es más clara, quizá no escribe como desearía pero ya no lo hace agobiado por sentimientos negativos. Es gracias a esto que podemos decir que Kondou verdaderamente tuvo una evolución a lo largo de la serie.
Por supuesto el esfuerzo nunca puede ser obviado, los sueños no se hacen realidad solo con desearlos. Esto es algo que la experiencia le ha dejado muy en claro a Kondou y a su vez él se ha dado a la tarea de transmitir este saber a su hijo. Ningún esfuerzo es inútil, por ello es que este debe acompañarse de determinación. Sin importar lo difícil del camino o los tropiezos que enfrentes, lo importante es continuar y no rendirse. Estas palabras no solo consiguen llegar a Yuuto sino que tienen la virtud de calar hondo en Akira. Quizá ella sea quien más necesitaba escuchar esa lección.
Veamos el viento otra vez
Efectivamente, Akira si tenía una promesa que había olvidado. Pero no se trataba de una promesa consigo misma, sino de una promesa con su mejor amiga. Haruka y Akira al ser amigas desde la secundaria tenían una promesa la una con la otra. Esa promesa los coloca a ambas como miembros del club de atletismo que se apoyan mutuamente. Las circunstancias llevaron a que esta promesa se interrumpiera. Akira temporalmente dejo el club y no tenía intención de someterse al tratamiento. Esto es sencillo, ella tenía miedo, miedo a decepcionar no solo a ella misma sino a quienes tenían expectativas en ella.
Su evolución y reacción ante sus nuevas circunstancias resultan muy humanas. Ella tenía miedo, entonces huyo, decidió no enfrentarse a aquello que temía. Claro que el destino le preparo otra cosa. Su huida la llevo hacia el gerente Kondou, él sería quien la aterrizaría y la haría encarar sus circunstancias. Evidentemente esto era desconocido por ella al principio, pero a la larga se volvió en algo evidente. Ambos compartían circunstancias similares por lo que la cercanía fue inevitable. Cuando Kondou decidió continuar con su vida, Akira entendió que ella debía hacer lo mismo.
El tiempo que paso en el club, los momentos que compartió con Haruka, nada de eso podía ser olvidado. Así que siguiendo su impulso, la determinación de seguir adelante la alcanzo. Este nuevo viaje es uno que solo podría hacer con Haruka a su lado. Ambas se prometieron “ver el viento” y eso es lo que harán, una vez más juntas. Puede que esta promesa sea el verdadero impulso que Akira necesitaba, ella no solo corre porque le gusta. También corre porque sabe que hay alguien que está a su lado, apoyándola todo el tiempo.
La persona que me enseñó sobre mi futuro
Este es el punto que más aprecie de todo el episodio. Inevitablemente Akira y el gerente se dieron un “hasta pronto”. Sin embargo antes ambos se enfrascaron en un hermoso abrazo para después separarse con una promesa. La promesa es bellísima y encierra un gran significado para ambos. Este no era su momento para estar juntos, antes deben arreglar algunas cosas de su vida. Es decir, ambos tienen promesas que deben atender antes de aventurarse a estar juntos. Pero cuando el momento sea el correcto el reencuentro entre ambos será ineludible.
Evidentemente me tome mi tiempo para traerles esta reseña, así que también me tome mi tiempo para leer diferentes reacciones. Me encontré con la sorpresa, y lo digo enserio fue una sorpresa, con que hay quienes creen que el romance fue dejado de lado. Según entendí, este final dejo insatisfecho a varios porque solo dejo la típica lección de vida y el romance se olvido. Pues bien, difiero completamente con estas ideas. Este anime se anunció como un romance y debo decir que cumplió con ello, de principio a fin. Las palabras y acciones finales lo confirman.
De manera agridulce acabo este anime, tan agridulce como lo es el primer amor. Porque finalmente de eso se trató esta serie, de un primer amor. Akira es una adolescente completamente inexperimentada que se enamoró por primera vez en su vida. Aun así dio lo mejor de sí misma, se acercó a su amor y aprendió de él. Dicen que el primer amor nace y se muere para la mayoría de las personas, Akira no fue la excepción. Su amor fue fuerte y verdadero pero no estaba destinado a ser. Pese a ello le dejo una valiosa experiencia, grandes enseñanzas y algo que no todos consiguen, una promesa a futuro.
Al final ¿qué nos deja Koi wa Ameagari no You ni?
Nos deja un gran anime de romance con diferencia de edad. Pero sobretodo nos deja una de las historias de primer amor más agridulces del anime. Aunque siendo justos, la historia ha sido más dulce que agria. No conozco muchos animes que sean capaces de retratar un primer amor de manera tan inocente como lo ha hecho este. Es placentero reconocer que este anime ha tenido una calidad impresionante de principio a fin. La animación como el OST son dignos de elogio, la historia y su narrativa consiguen mantener la atención del espectador y eso es un gran punto a su favor.
Como en la vida, no todo es bueno, hubo pequeños errores que es difícil obviar. Pero vamos son detalles, como el hecho de no explotar a todos sus personajes. Se entiende que los protagonistas son Akira y Kondou, pero eso no significa que nos olvidemos del resto de personajes. El que sufrió el peor trato en este sentido fue: Kase. Tras un episodio comportándose como un patán, es dejado completamente de lado y nunca se conocen sus verdaderas intenciones. Cosa triste, porque al menos en el manga llegas a ganarle cariño, aquí solo es un personaje repelente y ya.
En fin, dejando de lado el nulo desarrollo de personajes secundarios este ha sido un gran anime. A lo largo de sus doce episodios ha conseguido dejar un buen sabor de boca en sus seguidores. Es seguro asumir que las escenas de lluvia que esta serie nos ha brindado serán de lo mejor que veremos este año. Una vez más WIT Studio demostró que en cuestión de animación no le debe a nadie. Incluso con la banda sonora se lució. Aimer con su “Ref:rain” es todo lo que necesitas después de un largo día.
Comentario final
Ni siquiera el episodio final se salva de mi escena destacada, en esta ocasión tomare: el abrazo y adiós de Akira y el gerente. Era obvio que esta sería mi elección, básicamente porque soy una romántica. Y tienen que admitir que esta escena es puro amor. La lluvia al fin se ha detenido, la separación es inevitable, pero antes deben tener un momento especial. Con una carrera Akira llega al gerente quien la envuelve en sus brazos. Tras una promesa de volverse a encontrar se alejan mientras piensan en lo significativo que fue el otro en su vida. Simplemente es… ¡hermoso!
Para cerrar este ciclo, lo único que queda es otorgar una nota. Está de más aclarar esto nuevamente, pero va de nuevo: esta nota es una opinión personal. Ahora sí, sin más preámbulo la nota que le otorgo es de 8.5/10. Este anime tiene una historia hasta cierto punto muy original, la animación es preciosa y amo su ending. Sin embargo no es una historia perfecta, tiene algunos huecos argumentales difíciles de ignorar. Así que mi nota es en relación a su calidad argumental, a veces omitir detalles no es lo mejor al contar una historia.
En fin aquí parare, no olvides dejar tus comentarios y decirme ¿Qué ta ha parecido el anime? ¿Qué calificación le pondrías tú? ¿Están conformes con el final o esperaban algo más? Deja tus comentarios y nos estaremos leyendo, hasta la próxima.