Reseñas
¡Alerta! Esta reseña sobre el capítulo 9 de Citrus contiene spoilers, así que te recomiendo que lo veas primero y ya luego puedes volver. Matsuri pudo tener su cita con Yuzu, pero también las acompañó Mei, algo que a la pelirrosada le disgustó y se alejó de ambas. En respuesta, la amiga de la rubia le pide a la Presidenta que deje de meterse entre ellas dos, a lo que Mei le responde con un beso. Luego, Yuzu le dice a su hermana para tener una fiesta navideña, así que la Presidenta le pide a sus compañeras del Consejo para tener todo listo antes de esa fecha. Al final, Mei se encuentra con Matsuri a la salida de la escuela.
La mentira
En la salida de la academia, Matsuri comienza a tocarle el cuerpo a Mei, a lo que ella reacciona sorprendida y un poco avergonzada. La pelirrosada, además, le muestra la foto del beso y le vuelve a decir que se aleje de Yuzu. Matsuri trata de convencerla para que se junte con uno de sus contactos o sino mostrará la polémica imagen. Mei, al parecer, accede a las demandas de la chica, pero le advierte que no conseguirá lo que busca y que Yuzu no caerá fácil a ella.
En casa, Yuzu sigue con las preparaciones de la fiesta, pero no consigue el pastel adecuado y ya lleva varios intentos. Su mamá llega y comienza a hablar amenamente, mientras Mei escucha todo desde afuera. Ella entra y recibe el saludo de ambas, pero luego miente sobre tener que pasar la Navidad en el Consejo porque aún queda trabajo por hacer. Tras el baño, tanto Mei como Yuzu reciben un mensaje: de un desconocido y de Matsuri, respectivamente.
Al día siguiente, a la salida, Harumi se molesta con Yuzu porque ayer no le hizo caso cuando le dijo para regresar juntas. Ahí también, la rubia le cuenta sobre lo de Mei y de que no estará disponible para la fiesta. Antes de irse, Harumi le da la idea a su amiga para que ayude al Consejo y así Mei pueda estar con ella, aunque claro que esto sigue siendo falso. Mientras Yuzu regresa a la escuela, Matsuri aparece otra vez en territorio ajeno. La pelirrosada tuvo que ir hasta allá porque Yuzu nunca le contestó el mensaje. De tanto insistir, ambas cambia de dirección y se van a otro lado. Aunque lo de Mei sea mentira, Yuzu decidió irse en vez de tratar de ayudar a su hermana.
¿Final feliz?
Pero a todo esto, ¿dónde está Mei? Se le ve yendo en tren al punto acordado con el extraño que le envió un mensaje. Mientras tanto, Matsuri y Yuzu están en una pastelería, con la pelirrosada feliz porque está con su amiga y ‘por otra razón’. La rubia le cuenta que estuvo haciendo pasteles, cuando en eso Matsuri, muy levemente, se queja de que con ella nunca le hizo algo así. Yuzu no la escucha y le dice para pasar Navidad en familia, pues sus padres siempre están ocupados. Matsuri parece estar feliz con la idea, pero su reacción cambia cuando Yuzu menciona a Mei.
La pelirrosada comienza a hablar mal de la Presidenta y le revela a Yuzu que su hermana está ahora con otra persona. Aunque al inicio la rubia no le creía, Matsuri cruzó el límite por lo que, además de que Yuzu por fin se da cuenta de lo que pasa, la rubia se para y molesta le dice para que se vayan a disculpar con Mei. Yuzu sale del lugar y va donde su hermana, pero al no encontrarla, la trata de llamar aunque cuelgan la llamada. Mei, luego, aparece detrás de Yuzu y va a abrazarla feliz. Más rato, las tres regresan en tren. Con Yuzu durmiendo, Mei y Matsuri comienzan a hablar, pero esta vez para bien.
La conversación entre ambas da resultado y parecen entenderse. Como Matsuri entendió lo que Mei le dijo, ella borra la imagen del beso entre ambas. Con las cosas resueltas, la pelirrosada se despide de ambas, aunque dejando frases que avergüenzan a Yuzu. De vuelta en casa, aunque algo tarde, las hermanas comparten un tiempo juntas y Mei come la tarta que preparó Yuzu. Luego de conversar y de que Mei se disculpara por lo ocurrido en el día, Mei parece estar dispuesta a dar el paso honesto con su hermana. La toma de la mano y lo pone en su pecho, del lado del corazón, para que lo sienta.
Opinión
Si bien las cosas se arreglaron al final, sigo considerando a Matsuri como una molestia. Por fin Yuzu se dio cuenta de lo que pasaba y fue directa con su amiga, algo rescatable, luego de dejar pasar todo. Pero si no fuese por ello, creo que la rubia ni se hubiese enterado de la situación, pudiendo dejar las cosas a peor. Menos mal recapacitaste Yuzu.
Algo que no me agradó de las acciones de Yuzu es que se fue a otro lado cuando ella creía que su hermana seguía con las labores del Consejo. En vez de ir a ayudarla, fue a una cita con Matsuri, llevada por la insistencia de esta. Si tanto querías que Mei estuviese contigo en Navidad, te negabas a la petición de tu amiga e ibas a ayudarla con las cosas del Consejo pero sin dudarlo. Aunque claro, lo de Mei quedándose tarde fue una mentira de ella, pero aun así.