Reseña | Tokyo Revengers – Capítulo 3

¡Advertencia! Esta reseña sobre Tokyo Revengers capítulo tres contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.

#3 Resolve

Tokyo Revengers capítulo tres da inicio con Takemichi listo para enfrentar a Kiyomasa. La pelea resulta en una paliza unilateral para Takemichi, sin embargo él no tiene planes de rendirse. Su determinación conmueve a sus amigos y antes de que las cosas se pongan peores, Draken y Mikey llegan al combate. Mikey, líder de Toman, se interesa por Takemicchi y lo nombre su amigo, dejándolo a él y al resto confundidos. Al día siguiente Mikey se aparecen en la escuela y pretende llevarse a Takemichi. Hina malinterpreta la situación y enfrenta a Mikey y Draken, Takemichi también les planta cara para proteger a Hina. Lo cierto es que Mikey es un buen tipo y aprecia el valor de Hanagaki, además le habla de su plan de crear una nueva era para los delincuentes. Conocer a este Mikey hace a Takemichi dudar sobre lo que ocurrió en el futuro con él.

Takemichi, el hombre

El episodio pasado vimos a Takemichi a punto de renunciar a su misión, la cual resulta muy grande para sus habilidades. Sin embargo, no tardo en reafirmar sus objetivos y convicciones para volver a ponerse en pie. La escena final del capítulo anterior fue ese primer paso desesperado de Takemichi por encaminarse a su meta. Retar a un uno contra uno a Kiyomasa era la única forma que pudo pensar para acercarse a sus objetivos, pues mientras él sea solo un esclavo, jamás podrá acercarse a Manjiro ni a Kisaki. Para salvar a Hina debe cambiar el pasado y eso implica involucrarse con los líderes de la Toman.

En realidad el razonamiento de Takemichi es muy simple, y no es algo malo porque funciona para él. Lo que debería realmente interesarnos y emocionarnos son las agallas del chico. Basto un solo golpe para que él pudiera entender la diferencia de habilidades. Lo supo desde el inicio, no había forma de que ganara la pelea. Sin embargo esto no lo hizo retractarse, sino que lo impulso a mantenerse de pie. Esta dejo de ser una simple pelea a puños, y se volvió una batalla de voluntad. Ahí fue cuando el ganador se volvió claro, Kiyomasa jamás podría superar la voluntad de Takemichi, una voluntad de revindicar sus 12 años de derrota y cobardía.

Lo que Takemichi demostró no fue poder sino voluntad. Eso quedo claro cuando todos dejaron de animar a Kiyomasa y quedaron sin palabras ante la demostración de agallas de nuestro protagonista. Algo similar a cuando le plantó cara a Draken y Mikey en nombre de Hina, es obvio que no podría pelear contra ellos pero eso no significo que se echaría atrás. Son esos destellos de genialidad los que hicieron que alguien tan increíble como “el invencible Mikey” se interesara en él.

La fuerza y el verdadero poder de Takemichi están en su determinación y su coraje para enfrentar lo imposible. Esa fortaleza para mantenerse de pie ante la peor situación, aun cuando se muere de miedo y no puede dejar de llorar, ese valor no es poca cosa y es digno de reconocimiento. Takemichi es sin lugar a duda un gran hombre, sabe hacerle frente a su debilidad y no se achica por esta.

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Mikey, el carisma de un líder

Una buena contraparte a Takemichi seria Mikey, el líder de Toman, el rey invencible. Él es un líder del tipo carismático, claro que es poderoso y se ha ganado el respeto de sus subordinados con ese poder, pero no es todo lo que tiene. Cuando apareció en la pelea entre Takemichi y Kiyomasa, dio una primera impresión de ser alguien imponente y hasta temido. No es alguien a quien uno simplemente pueda acercarse. Teniendo a Draken con él, para detener a los estorbos, ciertamente nos dejó con una sensación de superioridad enorme, definitivamente él es el líder de este grupo.

Lo siguiente que captamos acerca de Mikey es que no es un tipo común, de hecho es bastante peculiar. Es fuerte y eso hace que solo se interese por lo que le llama la atención, todo lo demás se escapa de su campo de visión. La violencia es lo más común para él, no teme usarla para lo que sea, abrirse camino o demostrar su punto. Estas cosas consiguen que la primera impresión de Takemichi sobre él no sea la mejor, aunque tampoco es que sea mala. En realidad solo aparenta ser un bicho raro, con demasiadas peculiaridades.

En su segundo encuentro es cuando Takemichi y nosotros como espectadores, formamos una mejor opinión de quien es Sano Manjiro en realidad. Aunque no deja de ser un sujeto peculiar, consigue transmitirnos sus valores de forma clara y concisa. Descubrimos que de hecho, Mikey es alguien con ideales, que no es solo un sujeto fuerte que ha reunido a un grupo bajo su orden, es un líder con visión y un propósito. Él tiene un ideal que desea alcanzar, su interés no está solo en la fuerza física de otros, la fuerza mental y la nobleza son elementos que no puede ignorar porque son cosas que lo acercan a su ideal. Su sueño es crear una nueva era, una en la que los delincuentes no sean llamados patéticos y recuperen su orgullo de antaño.

Mikey está muy influenciado por su hermano mayor, claramente sus ideales están puestos en los viejos tiempos donde su hermano era un delincuente y uno muy genial para él. Claramente tiene una visión muy romántica de lo que es ser un delincuente. Su ideal solo se ocupa de la parte romántica, los conflictos entre bandas, la camaradería, el orgullo y la responsabilidad. Sin embargo el término delincuente está acompañado de cosas más densas, las cuales no encajan con la visión de Mikey. Es por ello que Takemichi ha llegado a la conclusión de que el Mikey que ha conocido no puede ser el mismo que lidera una pandilla tan despreciable en el futuro, algo debió ocurrir y será su trabajo descubrir que fue y como cambiarlo.

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Comentario final

Tokyo Revengers capítulo tres ha sido un episodio lleno de emociones, entre la determinación de Takemichi y el debut de Mikey y Draken, no sé qué haya sido mejor. El trabajo de adaptación para este capítulo ha sido muy bueno, lograron exprimir el coraje de Takemichi y hacernos admirarlo. Claramente Mikey es un personaje único y su entrada ha sido muy genial, lo mismo para Draken, ambos han brillado en su papel. La comedia es otro punto fuerte que han sabido conservar, las rarezas de Mikey y los pensamientos de Takemichi son el ingrediente necesario para hacer brillar el humor de esta serie.  

Antes de cerrar con esta reseña solo quiero decir que me encanto la participación de Hina. Como lectora del manga, obviamente ya sabía lo que iba a ocurrir, y aun así sentí la adrenalina correr por mis venas cuando Hina golpeo a Mikey. No cabe duda que es una mujer increíble que cumple sus promesas, ella realmente tiene la determinación para proteger a Takemichi, tal como lo dijo antes. Y como algo completamente aparte, la aparición final de Kisaki fue todo lo que esperaba. Uno de los mejores villanos ha llegado a la pista.

En fin, estas han sido mis impresiones de este capítulo, díganme: ¿Qué les ha parecido este episodio? ¿Creen que Takemichi ya nos ha demostrado el alcance de su determinación? ¿Cuál es su opinión de Mikey y Draken? ¿Cómo será exactamente esta nueva era de delincuentes con la que sueña Mikey?