Reseñas
Esta reseña del anime Hakata Tonkotsu Ramens contiene spoilers del capítulo de la semana, si continúas leyendo lo haces consciente de ello.
Capítulo 4: Baja de la novena entrada, dos outs
Introducción:
Un nuevo capítulo de Hakata Tonkotsu Ramens ha llegado y como lo ha hecho desde el inicio, nos ha mostrado un mundo lleno de muertes y violencia. Nos reveló la identidad del famoso “Samurái Niwaka” y además hemos presenciado una especie de crecimiento en el carácter de Saitou y en la relación entre Ling y Banba.
Resumen:
Tras acorralar a Ling, los miembros de su antigua agencia y los sicarios empleados por el alcalde, le hacen creer que Banba está muerto mostrándole su cabeza cortada. Luego de esto, Ling recibe una paliza de la que no puede defenderse hasta que hace su entrada el “Samurái Niwaka” quien supuestamente lo mataría. Sin embargo, cuando Ling comienza a notar que la cabeza que le mostraron no pertenece a Banba, el “Samurái Niwaka” le menciona por lo bajo una promesa suya con Banba. Luego de esto el samurái empieza a asesinar a sangre fría a todos a su alrededor ante la mirada atónita de Ling.
Al finalizar, se acerca a liberar a Ling y le revela su identidad, es Banba. Acto seguido, se dirigen a buscar al hijo del alcalde para que Ling obtenga su venganza. Al llegar a su casa en primer lugar, Hiro se encarga de dejar fuera de juego a la sicaria que está con él, Reiko, tras eso los sicarios van por el muchacho que se encuentra armado. Cuando lo encuentran, amenaza con matar a Ling pero Saitou le propina un golpe con una pelota y lo deja inconsciente. Los vengadores y los sicarios se encargan de exponer los crímenes del alcalde y su hijo, haciéndolo confesar ante todo Fukuoka a través de una transmisión en vivo. Ling se encarga de golpearlo hasta saciar su ira y el resto del trabajo se lo dejan a los vengadores.
Más tarde, se ve a Ling y Banba reflexionando acerca de lo sucedido, Ling le dice al detective que ha decidido irse porque no tiene nada que hacer en Fukuouka pero Banba le dice que tiene una promesa con él, “tienes que pagarme cinco años de huevas” por lo que termina convenciéndolo de que se quede.
Opinión y conclusión:
Como mencioné desde el primer capítulo de esta serie, la violencia no se ha mantenido estática y debo decir que en este capítulo en particular, con la aparición del popular asesino de sicarios o “Samurái Niwaka” , ha corrido sangre y han rodado cabezas (literalmente) en niveles exorbitantes . Tratándose de una historia en la que los sicarios son los protagonistas, siempre se esperan muertes, pero debo admitir que los métodos del samurái me han sorprendido por su crudeza y frialdad.
Ciertamente, todos vamos a coincidir en que la aparición del sicario de sicarios y el descubrimiento de su verdadera identidad han sido lo más importante del capítulo. Si bien en el episodio anterior se nos había dejado en claro que las posibilidades de que el samurái no fuera Banba eran de una en un millón, aún así, saber que se trata de él y luego verlo matar a sangre fría fue algo shockeante. Claro que era él, era obvio que era él, pero verlo matar así cuando tiene el aspecto y la personalidad de un hombre bondadoso, sin prejuicios, buen amigo y dispuesto a ayudar a los demás…no lo creí capaz de usar métodos de asesinato tan bestiales como los que se vieron. Lejos de limitarse a apuñalar a su objetivo, Banba los mutila, corta sus cabezas, brazos, les saca los ojos, apuñala, corta y rompe. Está bien que sus “víctimas” han cometido crímenes peores aún, pero como dije, no esperaba que un personaje que parecía un justiciero actuar así. Sin embargo, esta sensación de “no esperaba que fuera así” está en clara concordancia con la esencia que la serie viene mostrando desde el capítulo uno, en este mundo no suceden milagros ni sorpresas agradables, cada uno está por su cuenta y casi no hay valores ni códigos, más bien si es que hay una especie de código, ese es el dinero.
Volviendo a la figura del samurái, debo mencionar algo un tanto divertido que advertí en este episodio. Cuando vi por primera vez la silueta del samurái me causó algo de gracia su máscara, especialmente por el hecho de que tiene cejas dibujadas, su forma en líneas generales, me parecía ridícula y poco atractiva para ser la máscara de una figura tan misteriosa como la del tan temido samurái, sin embargo, ahora que sé con exactitud que es Banba, me parece que su forma es la correcta. Es casi como si la máscara representara a la persona que está detrás de ella, los ojos redondos y las cejas levantadas que le dan una especie de “mirada agradable”, sin dudas es un aspecto que corresponde más a Banba que ha al sicario de sicarios.
Algo que me conmovió y tal vez a todos les pasó lo mismo, fue la “venganza” de Ling. Si de alguien esperaba violencia y descontrol era de él, pero se mantuvo mesurado (para tratarse de un sicario) y supo darle al hijo del alcalde una buena paliza sin matarlo para luego dejar su destino final en manos de otros. Tal vez ahora Ling si comience una nueva vida, pero hay que ver si será peor o mejor de la que llevaba…
Para finalizar, debo decir que la revelación de Banba como el samurái expone nuevamente la corrupción que se evidenciaba con las acciones del alcalde. Tenemos a un policía (Shigematsu) que se relaciona con una agencia de sicarios (donde trabaja el samurái) y a un asesino a sueldo que se hace pasar por detective. Al parecer la policía hace la vista gorda ante los crímenes de Banba, que si bien son delitos que tienen como fin liberar la ciudad del dominio de los sicarios, no dejan de ser asesinatos y Banba no deja de ser una asesino más.
Creo que esto ha sido todo por este capítulo, aunque siempre me quedan cosas por agregar. Espero que puedan compartir conmigo qué les está pareciendo este anime y qué esperan de él en general. ¡A quienes lean, muchas gracias!, ¡los espero en la próxima reseña!