Reseñas
Esta reseña sobre Dr. Stone contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.
Capítulo 3: “Llamada de los muertos”
Dr. Stone estrena su nueva entrega con Taiju y Yuzuriha. Estos son conscientes de que alguien ha movido la tierra en la tumba de Senku, por lo que logran sacar el teléfono y contactar con él. Nikki los vigila con dureza y frialdad, preguntándose el motivo de tanto llanto por parte de Taiju. Entretanto, Senku les cuenta a medias el plan y les pide que le sigan la corriente y traigan a alguien del ejército de Tsukasa. Por conveniencia obvia, eligen a Nikki, que responde con agresividad y rechazo. Sin embargo, Taiju logra convencerla para escuchar el teléfono. Al otro lado, Gen y Senku tratan de engañarla, pero es una fanática de Lilian Weinberg y los descubre. La canción, no obstante, sabe que es de ella y la última que queda, así que acepta unirse para proteger el legado de la diva.
A campo abierto, Chrome y Magma logran despistar al enemigo provocando un pequeño incendio. Esto le da ventaja a Gen, que llega justo a tiempo para imitar a Lilian Weinberg a través del teléfono.
Análisis: Reencuentro II
Dr. Stone estrena su tercera emisión con el emotivo reencuentro telefónico de tres amigos. Recordemos que, en la temporada anterior, se trazaron los lazos que unen a Taiju, Senku y Yuzuriha y que, por encima de las diferencias, el pilar de su amistad milenaria- literalmente- reposa sobre la enorme confianza que se profesan los tres. Por otro lado, el tema central de este episodio es, sin duda, el reencuentro.
El capítulo no es simplemente el reencuentro de los personajes protagonistas de la primera etapa, es también el reencuentro espiritual de Nikki Hanada consigo misma a través de la canción de Lilian Weinberg. Tras la coraza de su piel dura y su cuerpo musculoso, los sentimientos de Nikki afloran. Sus lágrimas son reales y no tiene necesidad de engaños, el viejo mundo y el amor a la última canción que queda de él son suficientes para ella.
La huella de una diva
En definitiva, una vez más, Lilian Weinberg hace temblar los cimientos del nuevo mundo, unos 3700 años después de su muerte. Hay una escena del arco de los astronautas en donde la joven cantante se derrumba ante la idea de que el ser humano haya perdido tantos siglos de música y autores. Sin embargo, la respuesta de Byakuya es una predicción certera, pues su canción viaja al futuro y tiene el poder de cambiar el curso de los acontecimientos.
La diva es capaz de conmover y transformar las voluntades aunque no queden las cenizas de sus restos. Es la fuerza de un liderazgo y un don, esa maravillosa capacidad de los artistas de hoy de mover a las masas. En este sentido, rescatamos la habilidad de Byakuya para ayudar a su hijo a pesar de los miles de años en el tiempo que distan entre ellos. Sin duda, el padre de Senku supo entender que las conquistas de la civilización entran, antes que nada, por el corazón.
Lágrimas y emoción sincera
Sin adelantar más de lo que lo hayan hecho los avances del anime, Dr. Stone nos reserva sorpresas y un elenco de nuevos personajes muy carismáticos, en la línea habitual de la historia. Nikki es un personaje extraordinario; equilibra su enorme fuerza con una personalidad fuerte y definida. Por último, posee una gran madurez emocional y una sensibilidad muy femenina. El logro de Boichi con Nikki es el de haber superado el cliché de la mujer forzuda y dibujar belleza exterior e interior en un personaje que es solo suyo.
A modo de conclusión
Dr. Stone nos vuelve a demostrar que la civilización y sus avances también conquistan por el corazón. El Reino de la Ciencia acepta los logros de una herencia humilde y poderosa, pues Byakuya era un auténtico visionario y la canción de una diva arrasa las voluntades, ahonda y toca los motivos más nobles del ser humano para amar los logros del pasado.