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Reseña | Golden Kamuy 3 – Capítulo 4
NoSoyOtaku 27 octubre, 2020
Esta reseña sobre Golden Kamuy 3 contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.
Capítulo 4: El harakiri de Sugimoto el Inmortal
Asirpa y sus secuestradores le sacan información poco a poco, usando los recuerdos de su padre. Sugimoto y el resto descubre un circo gracias a un robo sufrido, decidiendo participar para así llamar la atención de Asirpa. Todos se unen y todos entrenan, a unos se les da mejor que a otros, además uno siente celos del otro. La presentación llega e inesperadas cosas suceden, sobre todo en el turno de Sugimoto, quien termina asesinando a unos rusos que iban por el dueño del circo, de quien se descubre que fue un espía. Al final les termina dando unas pistas que seguirán.
Opinión del capítulo
La comedia absurda se hace presente de nuevo, pero está vez resulta menos pesada, termina siendo más dinámica y no recurriendo mucho a lo mismo de mostrar los cuerpos (que no tiene nada malo, pero que en el capítulo dos abusaron mucho de aquello). Aunque los acontecimientos de cada capítulo parezcan independientes, todos llevan a dar más pistas para encontrar a la llave ainu, este no es la excepción, lo cual me hace sentir que la trama está avanzando algo más lenta. Lo bueno es que los capítulos son entretenidos por sí mismos, los pacientes lo disfrutarán más y los impacientes se aburrirán. Pero todos sabemos que lo bueno vendrá cuando Sugimoto y Asirpa se encuentren.
Pistas
Al inicio nos encontramos con Asirpa y Kiroranke, cazando un ciervo almizclero, que no tiene casi nada de utilidad, pero que sí hizo recordar a Asirpa algo sobre su padre, un recuerdo de su infancia que lleva clavado. Esto es una pista o un acercamiento muy fuerte, pues Kiroranke sí que pone una mirada de: estás por donde te tengo, esa mirada llega a dar temor. Asirpa no parece darse cuenta que la usan, o quizá sí pero no como ella espera que la usen. Si Asirpa se diera cuenta no contaría sus recuerdos, pues es muy suspicaz, aunque en igual dosis es muy inocente.
La oportunidad de llegar lejos
Los medios de comunicación a inicios del siglo XX más influyentes eran: la radio y el periódico (o diario), que llegaban a la mayoría de la población. A Sugimoto le roban su bolsa con todos los tatuajes que dibujaron, Koito da con el paradero del ladrón, hallándolo en un circo. Después de una conversación con el dueño, Yamada, Sugimoto decide entrar para llamar la atención y de ese modo hacer saber a Asirpa que está yendo tras ella. Esa es su oportunidad, un plan sencillo que más parece una excusa para el desarrollo del capítulo. Los acontecimientos no demoran un día, sino más, lo cual me hace preguntar, ¿debían seguir con el trayecto o está bien su plan?
Entrenamiento
Todos la sufren menos Koito, y el que más ha sufrido es Tanigaki. Este hombre musculoso llora al no poder seguir los pasos, al no poder seguir el ritmo y solo ser una molestia para las niñas, pero la inspiración le llegó gracias a Beniko senpai, quien le da alas para que pueda volar. Otro que la sufre es Sugimoto, quien no soporta que Koito se lleve el reflectos al ser un acróbata nato, pues él debe llevarse la atención para que Asirpa logre reconocerlo. Tsukishima sufre en silencio, como buen soldado. Esta parte es la parte más graciosa dentro de todo, sobre todo lo de Tanigaki, que son lágrimas de hombre. Además los celos de Sugimoto desencadenarán algo que le salvará su vida.
Espectáculo e información
La función inicia y todo sale según lo planeado, hasta que Koito ve una foto de Tsurumi, culpando a Sugimoto, a quien le cambia la espada falsa (eso sí que es querer vengarse). Sugimoto en su espectáculo se da cuenta de esto y sigue, hasta que unos rusos llegan con intención de matarlo, pero él los asesina primero. De ahí se enteran que el dueño era un espía. Esto es un giro de trama mínimo, pues la verdad también creí que iban por Sugimoto, que esos rusos eran amigos de Kiroranke u otras cosas. Justo Yamada les proporciona información, dando a entender que cada parada que tengan es una pista más y parece que así se mantendrán unos cuantos capítulos más.
Eso fue el capítulo cuatro, no había mucho que comentar, pues se prestó más a la comedia y de eso tenemos más que reír y disfrutar que quejarse. Un buen capítulo, quizá el siguiente sea emotivo, quién sabe.
