Reseñas
Antes de seguir, asegúrate de haber visto el capítulo 11 de Animegataris. Si es que todavía no lo haces, puedes ir dando click aquí. También, en este enlace puedes ir a la reseña anterior, pues parece que tendremos continuación (¿o no?).
¿Estoy dentro de un anime?
Una mañana, Minoa saluda a sus padres, quienes se ponen cariñosos en la cocina. Pero Minoa se da cuenta de algo más y es que las expresiones de amor en forma de corazón pueden ser vistas por la pelirosada. Después, llega su hermana y cuando voltea, su cara está dibujada como en los animes antiguos, al igual que el de sus padres. Minoa no entiende lo que sucede (yo tampoco).
Ya en la escuela, Minoa les cuenta a Arisu y Miko lo que experimentó. Mientras habla, se da cuenta que a ellas también les sucedió lo mismo, el cambio de cara. Luego, al salir por el pasillo, Minoa se asusta porque ve un espacio negro, como un límite de escena. Como sucede a menudo, las clases pasan rápidamente, algo que Minoa nota y que incluso detalla a sus amigas, pero nadie aún le cree. Hasta Sebastián cambió y ahora es una maid muy atractiva y habla.
En el Club de Anime, Minoa continúa explicando lo que sucede, aunque para los demás parece que es normal. Se ponen a hablar de lo que Minoa podría estar sufriendo y por alguna razón deciden… ¿regresar al opening? (y sí, el opening suena por segunda vez, aunque no la versión completa). Ahora, Neko explota, por alguna razón, unas tres veces hasta que ‘muere’. Pasado todo eso, Minoa le pregunta a Kouki sobre sus ‘hermanos’ y si uno de ellos es muy mayor, recordando lo que ella vio en el anuario del capítulo anterior.
Más cosas extrañas le suceden a Minoa. Su familia se vuelve en blanco y negro; al día siguiente choca con el texto de ‘Al día siguiente’; los demás del Club le advierten sobre un ataque y hasta aparece un mecha. Harta de esto, dice que es absurdo lo que sucede y sus amigos comienzan a criticarla. Minoa entristece y se va corriendo (y atardece de la nada, en una de las extrañeces más). Llegado otro día, todos la miran con desprecio y es que se enteraron de lo que ella dijo sobre el anime.
Sello abierto
Minoa va al techo, tratando de escapar de todo, y se encuentra con Kouki. Este le dice que hay algo que no encaja con la realidad y es la causa de todo. Entonces, ambos van a la sala del club para confrontar a Neko, por ser un gato que habla. Aquí mismo, Minoa abre la puerta misteriosa y en un destello, las cosas empeoran. Afuera sucede muchas cosas, entre peleas con cartas (parodiando a Yu Gi Oh), todas las del club con caras del estilo antiguo de anime (incluso Minoa).
Kouki comienza a hablar sobre un supuesto sello que ha sido abierto y que se tragará la realidad. De entre el polvo aparece un nuevo personaje, que parece ser el director o algo más de Animegataris (he de suponer). Dicho esto, todos ríen malévolamente, mientras que Kouki le da unos lentes extraños a Minoa. Con eso puesto, ella puede ver a todos como… (no sé qué parte de la producción será eso que se ve) y aquí finaliza el capítulo.
Opinión
Un episodio demasiado extraño y que francamente no esperaba. Esto teniendo en cuenta lo que sucedió al final del capítulo anterior. La única referencia a eso fue cuando Minoa le preguntó a Kouki sobre sus hermanos (aunque sabemos que esta era una excusa que el rubio había dicho para que lo perdonen).
El siguiente será el capítulo final y ha dejado demasiadas preguntas. ¿Qué relación tendrá este mundo alterno con el hecho de que Kouki aparece en un anuario de hace años atrás? Ojalá que estas dudas puedan ser respondidas en el episodio 12, aunque no me molestaría una segunda temporada o una OVA. Veremos.