Reseña | Vinland Saga - Capítulo 4

[bloques texto=’Esta reseña sobre Vinland Saga contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña. ‘]

#4 Un verdadero guerrero

Sin desenvainar su espada, Thors incapacita a algunos hombres de Askeladd y regresa con su tripulación antes de que estos sean abordados. Thors analiza la situación e identifica al líder enemigo, a quien reta a un duelo. Tras un breve intercambio verbal, Thors deduce que Floki es quien está detrás de todo y luego de una corta intervención de Thorfinn, el duelo entre Thors y Askeladd comienza.

Apelando a su ingenio y agilidad, Askeladd logra herir superficialmente a Thors, quien al reconocer la fuerza de su oponente se dispone a luchar seriamente. La batalla se inclina hacia el lado de Thors, quien cuenta con ventaja física. Askeladd por su parte, concluye que el verdadero objetivo del Troll de Jom es romper su espada.

Askeladd vuelca la situación y rompe la espada de Thors para luego lanzar un golpe, cayendo así en una trampa y creando una abertura en su postura por la cual es desarmado, perdiendo el duelo con el Troll de Jom.

Tras el duelo y una breve charla, Askeladd le ofrece a Thors convertirse en el líder de la banda, despertando la furia de Bjorn quien toma de rehén a Thorfinn. Al ver que Askeladd a faltado a su palabra, Thors se resigna tirando su espada, el gesto es captado por el líder pirata.

A su señal, una lluvia de flechas cae sobre Thors. Al borde de la muerte, Thors reafirma su pedido a Askeladd, le encarga a Leif llevar su cabeza con los jomsvikings y le exige a Bjorn que libere a Thorfinn. El niño corre llorando a abrazar a su padre, mientras éste muestra una expresión de alivio.

En altamar, los hombres de Askeladd divisan a Thorfin en la nave capturada. Con una mirada llena de odio el niño grita a Askeladd que lo matará.

Los ideales no necesitan una espada

En solo cuatro capítulos la figura de Thors se volvió prominente. Un guerrero desertor que se aisló en un rincón del mundo con el fin de vivir junto a su familia una vida más pacífica. E incluso así se vio arrastrado nuevamente a la batalla y es ahí, de una forma casi magnánima, en donde expuso toda la fuerza de su ideal, uno que más de uno podría considerar ingenuo.

Como bien expresó en el capítulo, para Thors el fundamento principal de un verdadero guerrero era no necesitar una espada, y haciendo una lectura desde otro enfoque, esta idea es la misma que le expresa a Thorfinn anteriormente pero con otras palabras: “Nadie tiene ningún enemigo”, nadie necesita matar a nadie y definitivamente no necesita una herramienta para matar como lo son las espadas. La fuerza de esta forma de vida por la que Thors decidió optar, puede verse plasmada en la pelea que mantiene contra los hombres de Askeladd. Sin usar la espada, dando golpes con las palmas de las manos y solamente apelando a los nudillos cuando era necesario, como en el caso de Bjorn quien claramente no moriría por los golpes de Thors.

Thors y su filosofía de vida cumplen el importante papel de convertirse en una base tanto para Vinland Saga en líneas generales como para Thorfinn y su futuro desarrollo. Pero, el final del capítulo presenta al niño comenzando a ser consumido por el odio y claramente refutando las ideas de su padre, ¿cómo creen que converjan los ideales pacíficos de Thors con el creciente odio que está naciendo en Thorfinn?

Askeladd

Si bien su encuentro con Floki nos otorgó una ligera impresión sobre Askeladd, este capítulo bastó para capturar la esencia del personaje, al colocarlo como alguien malicioso y altanero, pero también logrando mostrar a un guerrero excelente con cierto sentido del honor. En definitiva esta escala de matices convierten al líder mercenario en un personaje interesante, y en alguien ideal para enfocarse tras la muerte de Thors, y con esto me refiero al objetivo de Thorfinn.

Desde sus expresiones hasta su forma de hablar podemos adivinar que Askeladd es un personaje que piensa más de lo que dice, algo que puede apreciarse en el ofrecimiento disfrazado de broma que le hace a Thors de volverse su líder. Asimismo parece ser una persona más seria de lo que aparenta lo que podría describirlo como alguien calculador por naturaleza. Esto también puede verse en su manera de actuar con Thors, y el respeto que puede apreciarse por parte de él al cumplir su palabra e incluso al no matar a Ari y luego a Thorfinn, cosas que podría haber hecho fácilmente.

Todo esto lo vuelve en cierta forma, (y bastante torcida), magnánimo, pero de un modo completamente distinto al de Thors, y esto se debe a la contraposición de sus ideales, que puede observarse al momento en que Askeladd se ve disgustado al descubrir que ninguno de sus hombres fue asesinado por el Troll de Jom.

Wit Studio y una espada bien afilada

Es bien sabido que Wit Studio es sinónimo de calidad, y si alguien tenía dudas de sobre ello este capítulo debió resolverlas todas. De principio a fin los gestos técnicos, tanto en animación como en sonido han sido espectaculares.

Las secuencias de pelea que ocuparon gran parte del capítulo fueron en extremo limpias y fluidas, también se respetó en gran parte las coreografías del manga, puntualmente en los movimientos sencillos de Thors al pelear contra la tripulación de Askeladd. El duelo también fue un punto fuerte en cuanto a la animación, y a pesar de que algunos movimientos fueron hechos en CG, (corrijanme si me equivoco, pero me refiero al momento en que Askeladd ataca a Thors por debajo del mástil), no se vieron nada mal y fungieron para otorgarle más dinamismo a la escena con ayuda de unos buenos movimientos de cámara. Asimismo, el intercambio de espadas entre Askeladd y Thors fue muy bien ejecutado.

En cuanto al sonido, fue una excelente decisión prescindir de OST en casi la mayoría del capítulo, dando así lugar a silencios que ayudaron a elevar la tensión o que contribuyeron bien al ambiente que la escena necesitaba. Por último, hay que destacar el inmenso trabajo de Ishigami Shizuka, seiyuu del pequeño Thorfinn, en esa interpretación tan visceral que otorgó en las últimas escenas del capítulo.

Opinión final

No pueda expresar lo mucho que disfruté de un capítulo que tanto narrativamente como técnicamente fue brillante, a pesar de lo triste que resultó el desenlace del mismo. Gran parte de ese disfrute puede explicarse en el hecho de que, (dejando de lado que soy lector del manga), la muerte de Thors es previsible en varios sentidos, pero aún así tanto la escritura como la adaptación han logrado que sea un momento único, con un peso descomunal en las cosas que vendrán a partir de ahora. Wit hizo un gran trabajo al lograr que en solo cuatro capítulos la pérdida de Thors se haya sentido como algo importante, similar al final de una temporada, pero aquí solamente llega el fin de un prólogo y de un gran personaje secundario. La verdadera historia, de Vinland Saga y de Thorfinn comienza ahora.