Reseñas
[bloques texto=’Esta reseña sobre Dr. Stone contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.’]
Capítulo 4: “Dispara la señal de humo”
En este nuevo capítulo de Dr. Stone, Senku lograr reunir todos los ingredientes para hacer pólvora, pero un despiste hace que Taiju provoque una explosión. Inesperadamente, aparece una señal de humo a lo lejos que los deja atónitos. ¡Hay más humanos en el mundo de piedra! Senku debe entonces decidir entre volver a lanzar una explosión para responder y revelar su posición a Tsukasa o apagar el incendio por seguridad.
A pesar del riesgo, Senku elige lo primero, con nefastas consecuencias. Mientras, por un lado, Taiju distingue tres señales más de humo, Tsukasa encuentra a Yuzuriha y la toma como rehén para exigir, a cambio de su vida, la fórmula de la “despetrificación”. Una vez la obtiene, intenta mediar con Senku para que no vuelva a usar la ciencia, pero este se niega. Consecuentemente, Tsukasa mata a Senku.
Análisis: “Quiero ir al espacio, ahora”
Esta nueva entrega de Dr. Stone nos ha robado el aliento hasta el próximo capítulo. Voy a rogar, especialmente en esta reseña, que se dé un aviso de spoilers en mayúsculas, por respeto a aquellos que siguen la trama únicamente por el anime.
Dicho esto, en línea generales, la animación va adaptándose cada vez mejor al dibujo original del manga, los movimientos se hacen más naturales y el paisaje sigue mostrándonos una naturaleza espectacular. Únicamente, encuentro una crítica razonable en el aspecto formal de la narrativa. Tengo la sensación de que los capítulos avanzan en la trama acumulando sucesos y cierran cuando se completa el periodo de duración estimado del episodio, estén donde estén. Normalmente, al adaptar a un formato determinado una historia, la organizamos con un sentido ordenado. En este caso, intentamos que cada capítulo tenga uno o dos sucesos centrales en torno al que gira todo. En las entregas del manga sí tengo plena sensación de orden en la apertura y el cierre, pero no termina de convencerme en el anime. Con todo, en este episodio sí creo que han sabido cerrar en el momento adecuado (la muerte de Senku).
Precisamente, la primera consecuencia de esto es la dificultad para escoger un elemento central en esta entrega de Dr. Stone, pero si tuviera que destacar un eje narrativo, no sería ni el enfrentamiento final con Tsukasa ni el descubrimiento de más humanos, sino el viaje al pasado y el conocimiento profundo que nos ofrece sobre Senku. La clave de su decisión final y de aceptar previamente el riesgo que supone ser descubiertos por Tsukasa reside en todo ese hilo de recuerdos en el que vemos los lazos profundos de su amistad con Taiju y Yuzuriha. La determinación de Senku es imparable, honesta e irremediable. La fórmula de la Teoría de la Relatividad que tiene escrita en las pieles rudimentarias que lo visten no es más que una exteriorización de una pasión que lleva grabada en la sangre, en la esencia más primitiva de su razón de ser.
Por otro lado, analizar todos los elementos que mueven este capítulo de Dr. Stone es una empresa titánica, por cuanto se acumulan ideas fundamentales para el futuro desarrollo de la trama. A continuación, intento abarcar los que me han parecido más reseñables.
Una nueva promesa
Taiju nos vuelve a dejar sin habla. En una escena de máximo romanticismo – a pesar de un vicioso Senku extrayendo materiales al fondo-, bajo las estrellas, con una fina capa de troncos separando su desnudez… ¡Decide aplazar la confesión que lleva esperando desde hace 3700 años! Al hacerlo, se compromete por completo con la causa de Senku y prueba ser un hombre de una integridad imposible de mesurar.
Este personaje, prototipo de la masculinidad japonesa ideal (lo tengo bautizado como el “súper-otoko”, si se me permite la expresión), me resulta absolutamente entrañable. Su comportamiento y forma de ser me hacen recordar a muchos personajes de otros animes que siguen esos tópicos, pero sinceramente, ninguno como él. Taiju es único.
Yuzuriha, por otro lado, no se queda atrás. Merece una mención especial por su valentía frente a Tsukasa. De nuevo, Dr. Stone apuesta por una enorme personalidad en todos y cada uno de sus personajes.
Tsukasa versus Senku: lo que no pudo ser
Las escenas del enfrentamiento entre Tsukasa y Senku nos han regalado unos diálogos llenos de profundidad y sentido. Lo que dicen es breve e intenso, cargado de mensajes superpuestos y significados. Seguramente, se me queden en el tintero bastante ideas.
Tanto Senku como Tsukasa son rivales de los que nace una mutua admiración. Ambos saben que puede darse la situación en la que tengan que matar al otro, y la aceptan. Sin embargo, ninguno de los dos desea llegar a ese extremo. La diferencia es que Senku es infinitamente más humano que Tsukasa y pospone esa opción como un recurso extremo, mientras que el primero, infectado por el instinto primitivo de su propia fuerza animal, llega mucho antes a esa conclusión.
Tsukasa Shishio, que ha vivido toda la vida de su potencia bruta y de su aislamiento emocional, solo puede aferrarse a sus principios para sobrevivir. Esta es la clave de su victoria, tal y como él mismo reconoce. En cambio, Senku antepone a su lógica su humanidad, la amistad y los lazos. Sus recuerdos nos llenan de absoluta comprensión acerca de la importancia que da a las personas que lo rodean. Ha sido amado por su padre, defendido y apoyado por sus amigos, y ha compartido su pasión e ideales con ellos. En cierto modo, los tres amigos han viajado al espacio juntos. Así, el hombre con admiradores solo puede interpretarse a sí mismo como un dios; frente al hombre con lazos, que prioriza la vida de Yuzuriha. La lógica frívola dictamina que vence el primero. Vence…¿Vence?
Otro aspecto maravilloso es la tensión agridulce y terrible mientras Tsukasa duda e insiste en encontrar una salida al deber que se ha impuesto en su imaginario de matar a Senku. Su rostro se contrae varias veces, muestra una melancolía retorcida; incluso, se permite recrearse en un sueño sobre un pasado en el que hubieran sido amigos, influencia que lo habría salvado. Senku lo trae de vuelta a la realidad enseguida, porque le recuerda que, de todas formas, lo habría matado por si acaso. La astucia del protagonista vuelve a sobresalir y expone la hipocresía de Tsukasa. El asesino queda desnudo tras esos supuestos principios.
La cocina de Senku
Dedicamos un apartado, al menos, a la apertura de esta sección tan divertida como original en Dr. Stone. La fuente es del manga, no es aportación del anime, y tiene un logo absolutamente genial con el rostro de Senku. Presentar los procesos científicos de transformación de los materiales con el entusiasmo del protagonista, como ya señalé, supera la mera instrucción y nos lleva a la pasión por el conocimiento. Tengo que desarrollar más estas ideas, pero voy a esperar a que Senku haga más recetas. El horizonte promete una deliciosa gastronomía en lo que está por venir, paciencia.
A modo de curiosidad, en una reseña anterior insinué la prudencia de Senku en dos imágenes en las que señalaba cuatro usos para las almejas y luego tres. Esperaba algún comentario al respecto, pero en cualquier caso, queda ya resuelto el misterio.
A modo de conclusión
Esta semana, Dr. Stone nos ha revelado el pasado que une a Senku, Taiju y Yuzuriha. Nos ha ayudado a entender los motivos profundos de Senku y nos ha hecho disfrutar de momentos científicos y humanos. Ha habido romance, y el duelo dialéctico entre los dos rivales ha sido estremecedor. ¿Es este el final de nuestro simpático científico? ¿Quiénes son esos otros humanos?