Reseñas
[bloques texto=’Esta reseña sobre Karakai jouzu no Takagi-san 2 contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.’]
Resumen del capítulo
¿Desde cuándo Nishikata es tan fuerte que puede vencer a todos en las “vencidas”? Pero, ¿podrá derrotar a la astuta Takagi? Mina comienza a percatarse de lo que pasa, del cambio de todo y de que ha llegado el tiempo de madurar, y ella, ¿ha madurado? Tomar café no lo hace cualquiera, es una bebida para adultos, pues aguantan su sabor, demostrando madurez. Nishikata recoge esto y piensa actuar “maduro” tomando café en frente de Takagi. ¿Por qué Takagi no llevó su bicicleta? La oportunidad de la victoria de Nishikata está cerca, ¿la desaprovechará?
Opinión del capítulo
No me he fijado si esto se repite en otros capítulos, pero al menos en este parece haber una unidad temática y un orden progresivo que no son de semanas o días, sino de horas. Con lo de unidad temática me refiero a que se ha referido mucho a la “adultez” o “madurez”, cosa que en los niños siempre nos dará gracia o estrés cuando lo abordan. Con lo del orden progresivo me refiero a que no ha pasado mucho tiempo entre un subcapítulo a otro, los tres primeros ocurren en un día y el cuarto al día siguiente, cosa que no recuerdo haya pasado antes. En este capítulo me gustó especialmente la musicalización que han hecho de las escenas, en especial en la última donde se ve a la pareja recorriendo parte de su pequeña gran ciudad. Y cierto, en este capítulo hay unas cosillas que no está de más señalar cuando llegue el momento.
Vencidas
Nishikata es retado por los varones del salón a “vencidas”, ganando siempre. Takagi ve esto y decide retarlo, pero a la salida. Nishikata está limpiando el salón pues ha sido castigado por culpa de Takagi. Ella llega y lo reta, acercan dos carpetas y que gane el mejor. Nishikata al sentir la mano de Takagi se pone nervioso y comienza a sudar, imaginando esa vez en que agarró su mano y sintiendo lo cálido que es. Esto lo desconcentra, pero regresa en sí y cuando inicia la “batalla” Takagi parece esforzarse de sobremanera, mas es solo un truco y gana en el descuido del perdedor. Otra vez es retado y otra vez es derrotado. Lo reta una vez más, pero decide que ya no y comienzan a limpiar para irse. Y digo que Takagi lo reta más veces porque quería sentir su mano y aunque Nishikata se haga el que no, realmente sí quiere. Esto me recuerda a mí y a las excusas que ponía para agarrar de la mano a la chica que me gustaba en primaria -y funcionó-. Es la primera vez que veo a Takagi con una cara que no es de confianza y serenidad, solo se la ve así en la imaginación de Nishikata.
Adulta
Mina parece estar rara y le preguntan qué le pasa. Ella responde que se ha dado cuenta que ha crecido y que todo es inconstante, que en cierta forma ha y está madurando. Las chicas se ríen de ella pues consideran que decir esas cosas es lo contrario a ser adulto, pero Mina se pone a lagrimear y Yukari le dice que realmente es una adulta, en cambio Sanae susurra: es una niña. Viniendo de Mina es obvio que este tema no lo pueden tomar con seriedad y es normal que termine pareciendo gracioso, pero aquí se oculta algo de la cultura japonesa: la esteticidad y el pensamiento del periodo Heian. En este periodo de Japón se comienza a construir el mono no aware, que algunos señalan significa: el sentimiento producido por la mortalidad de todas las cosas. Esta forma de pensar toma mucho del budismo y ciertas matices del sintoísmo, expresada de manera magistral en la obra de Murasaki Shikubu que tiene como título Genji monogatari. A groso modo todo lo que habla Mina es la concepción de una niña sobre este tema, que la verdad es muy interesante.
Sabor amargo
Nishikata recuerda lo que le dijo Kimura: que solo puede pensar en una cosa cuando hablan de ser maduro y eso es: café. Así que decide comprar café y tomarlo en la cara de Takagi para que deje de fastidiarlo. Takagi juega con esa concepción y molesta a Nishikata. Al final Takagi toma un Melon Soda y se lo ofrece a Nishikata, pero este rehúsa porque ella dijo que sería un beso indirecto. Y la dulce chica molesta finalizará señalando que si se vuelve muy maduro ella se esforzará mucho más por ser molestarlo. Hay cierto tiempo de nuestras vidas de niños o adolescentes donde queremos ser considerados adultos, por diversos motivos, así que copiamos lo que ellos hacen: vestido, forma de hablar, bebidas, comportamiento, cosas así. Mas el caso es que, como en Mina, Nishikata por mucho que aparente no será un adulto, esto lo sabe Takagi y lo usa a su favor. Además ella ya dijo algo muy revelador que da a entender que no se separará de él aunque cambie -dicho eso es como una constante dentro de la inconstante-.
Bicicleta
Takagi no va con su bicicleta y Nishikata la desafía. Cuando ella le dice que si responde y es incorrecta, automáticamente pierde. Esto hace que Nishikata sea más precavido, pero después de un largo paseo por la ciudad -con una música muy hermosa- llegan a una calle donde Takagi se pone a jugar “Rayuela” y Nishikata piensa que aun es una niña ella. Después de cierto tiempo él se avienta a la respuesta: sus frenos se malograron, pero erró y Takagi revela la verdad, que quería saber que tan nervioso estaría por adivinar el porqué no llevó su bicicleta, para acto seguido decir que había otro motivo, uno que susurra y que dijo al inicio: para caminar agarrados de la mano. Entre los dos, la más madura es Takagi, por la forma en la que logra manejar las cosas, por las habilidades que tiene, muestra un grado de madurez bueno diría, todo eso sin dejar de ser alguien de su edad y creo que eso le agrega un plus, porque no se fuerza y solo es, eso hace que guste más.
Madurar, ser adulto. En nuestras cabezas infantiles varios creímos que sería una etapa de nuestras vidas donde por fin podremos hacer lo que queramos, al momento de llegar a ello nos damos cuenta que no. Es mucho más difícil ser adulto y no solo es tomar café o decir cosas muy serias, implica mucho más que eso: tomar responsabilidades, tener cosas claras, ente otras. Los niños de este anime rememoran esa parte de nuestra vida, que para varios pudo ser mucho más difícil de lo que se plantea aquí, pero no por ello se alejan de lo que trato de plantear. Creo que Takagi es la más madura por lo señalado y agrego: porque logra conocer a las personas, es decir que conoce tan bien a Nishikata y por eso logra molestarlo. De esa manera construye un vínculo del cual no escapa sino que afronta. Si al final Takagi dice que Nishikata no le gusta, serpa un duro golpe pues eso no es lo que nos hizo creer y todo lo que dije de ella al final terminaría siendo falso. Así que espero que realmente le guste, pues el aceptar nuestros sentimientos y pesares es parte de madurar.