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Reseña | Shingeki no Kyojin 3 – Capítulo 17
NoSoyOtaku 29 mayo, 2019
[bloques texto=’Esta reseña sobre Shingeki no kyojin 3 contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.’]
Capítulo 17: Héroe
La batalla está a punto de culminar, ambos bandos se enfrentan en dos posiciones. Los que están dentro de la muralla no saben lo que ocurre afuera y viceversa. La última arremetida es un “fracaso” para los vivos y un triunfo pírrico para la humanidad, mientras que Eren y compañía buscan la forma de ganarle a los titanes. Mas solo consiguen una estrategia cuando Armin recobra la confianza y la lucidez, por lo cual dará el máximo esfuerzo por cumplir tal plan, así implique morir.
Opinión del capítulo
Al menos para mí la primera parte y casi los últimos cinco minutos del capítulo son brutales. Parece que muestran dos lados algo parecidos y diferentes de una victoria con sacrificios varios, por un lado el sacrificio de decenas de soldados noveles para que el veterano logre derribar, capturar y someter al cabeza del enemigo; por otra parte -dentro de las murallas- el único sacrificio que permite lo mismo y que este sí lo logra. Mientras que en el caso de Levi él es el “único” que sobrevive en medio de la carnicería, en el caso de Armin él es el único sacrificio del colectivo. Si bien el sacrificio lo han llegado a traducir como “héroe”, que sepa en japonés hay una indistinción entre el singular y el plural, siendo el contexto el cual defina el número de la palabra. Esto lo digo porque puede que el capítulo también se llame “Héroes”, todo sacrificio conlleva una especie de heroicidad, pero si hablamos del que realmente fue un héroe, de lejos me quedo con Armin.
Héroes caídos en batalla
A lo largo de la historia hay encuentros en guerras donde un grupo tiene todas las de perder y sin embargo se enfrentan al enemigo logrando resultados positivos para el final de la guerra, aunque la batalla se haya perdido. Y también hay actos así que al final del conflicto se ven que fueron vanos. Ejemplos claros y documentados son: La batalla de las Termópilas, El desembarco de Normandía e incluso la Batalla de Gaugamela -aquí se definió la carrera de Alejandro Magno y el comienzo del imperio macedónico-. En las dos primeras mencionadas los sacrificios fueron tremendos, pero los avances grandes. Esto guarda parecido con el sacrificio de las tropas de exploración, que dieron todo para que Levi logre matar y/o capturar al Titán Bestia, lográndolo, mas fue una victoria efímera pues este logró escapar. Con esto puede indicar que tal arremetida de las tropas son más parecidas a las que se dieron en Verdún durante la primera gran guerra. Sacrificios sin sentido, al menos dentro de la batalla, pero que siempre traen sus consecuencias en la guerra. Que Zeke haya escapado inutiliza la victoria alcanzada.
El héroe caído
Así como hay victorias engañosas, pues no se logra el resultado querido y las bajas son demasiadas, también hay victorias que salen mejor a cuenta. Aguantas, resistir y confiar, ese parece haber sido el lema de Armin. El plan fue sencillo, engañar al Titán Colosal para que Eren logro capturar a Bertholdt. Armin, en el capítulo pasado no tenía ideas, pues oportunidades y panoramas de estrategia no se le presentaban, haciendo que quedara inutilizado por lo cual solo vio el escenario. Quizá el no entrar en batalla lo tranquilizó lo que se pueda para que se dé cuenta de algo, siendo ese algo lo que abriría la puerta a la victoria. Armin sabe cuál es el riesgo que debe afrontar y lo encara con miedo, pero con una valentía digna de los mejores héroes míticos de cualquier civilización. Morir carbonizado no es algo placentero, incluso diría que es una de las peores muertes que puede haber, si de por sí aguantar una quemadura ya es brutal, aguantar que tu cuerpo se queme es otro nivel de brutalidad indescriptible. Juana de Arco puede que lo entienda perfectamente, pues ambos tenían un sueño, una meta, y si bien sabían la locura fue de una y no de otra -igual es un acto orate el sacrificio de uno, pero solo los valientes de corazón y mentalidad son capaces de hacer-, los sueños e ideales los llevaron a ser carbonizados.
El mar, el mar, el mar
Puede sonar algo tonto que Armin se muera o haya decidido sacrificarse para que los otros cumplan su sueño de ver el mar. Es algo parecido a lo de Erwin y hasta parece curioso que los dos cerebros se hayan ido sin poder ver lo que querían ver. Pero la cosa es que para nosotros, al menos los que vivimos en zonas costeras o tenemos accesibilidad al mar, parece tonto morir solo por ver el mar, suena algo tan cotidiano y por el cual no vale la pena luchar porque lo tenemos cerca. En mi país hay personas que no pueden ver el mar si no es hasta su adultez, pero ya no con los ojos de un niño, igual sigue siendo algo accesible en cierta forma. Pero Armin conserva esa curiosidad de la niñez, lo cual hace mágico un lugar, en especial un lugar desconocido al cual no se puede llegar tan fácil. Es algo que jamás vio y solo leyó, una emoción por saber lo desconocido, como un límite que te puede abrir un horizonte. Esa emoción quizá ya no podamos sentirla, pero con Armin recobré un poco esa curiosidad por lo cotidiano, que tenemos a mano, pero que sin embargo conocemos tan poco. El sacrificio valió la pena porque él lo decidió así, porque puso a la misión, a sus amigos adelante para que cumplieran su sueño. Fácil pudo ser pedirle a otro que lo haga, pero entendió que los sacrificios debe hacerlo uno mismo. Quizá es mejor morir ahogado que quemado, no lo sé, pero siento que Armin hubiera preferido lo primero.
Disculpen por usar muchos adversativos, pero me gustan -jeje-. El capítulo mostró, visualmente, muchas cosas que normalmente no se ven y aunque sea un dibujo igual puede tocar la susceptibilidad de algunos. Que lo muestren sin censura es algo que me encanta porque solo puedes entender la crudeza de un acto cuando lo ves. Tanto en el caso de Levi, que mutiló al Titán Bestia, como en el caso de Armin al que nos mostraron quemado totalmente, hay una especie de esteticismo que muestra la belleza de los actos, en especial en Japón que es un país de sacrificios. Así, pues, la animación es, dentro de los animes que veo, la mejor. Y si hablamos de capítulo favorito pues me sigo quedando con el anterior. Y cierto, al parecer ha habido algunos problemas en el mundo de la animación que ha hecho que el capítulo se retrasara, no estoy tan enterado así que les agradeciería que pudieran comentarlo. Y sin más, los caballos sirvieron mucho y, ¡VIVA ARMIN!
