Japón
Galax, una fábrica ubicada en la Prefectura de Fukui dedicada a la manufactura y venta de ropa deportiva escolar, sacrificó su materia prima para fabricar cubrebocas para ayudar a proteger a los ciudadanos de los contagios de COVID-19 (especialmente a las guarderías y hogares de ancianos).
Considerando como el mundo está en una crisis sanitaria debido a la propagación de la mencionada enfermedad, Galax decidió proveer ayuda a aquellas escuelas de enfermería utilizando el poliéster y el poliuretano que suelen utilizar para fabricar trajes de baño escolares en mascarillas.
Los cubrebocas son suaves, se secan rápido, pueden ser lavadas y reutilizadas incontables veces, y también cuentan con propiedades anti-bacteriales y resistencia al olor.
Las mascarillas están siendo entregadas de forma directa al personal mencionado gratuitamente. Una persona a cargo de la compañía mencionó: “Las personas que cuidan a los niños y ancianos deben crear un ambiente en el que los ciudadanos puedan vivir en tranquilidad. Queremos ayudarlos en su lucha del día a día”.