Japón
Otro ladrón de ropa interior ha sido detenido por las autoridades en Japón, aunque este particular sujeto no siguió la particular ruta de robar las pantsus de los tendederos, en cambio, Kentaro Fuda, de 35 años, optó por robar la ropa interior de las mujeres mientras aún las estaban usando.
Capturado por la policía hace dos meses, el sospechoso (que se presume desempleado) admitió sus fechorías y explicó que el acto lo vigorizó enormemente: “Como me interesa la ropa interior femenina, robé un par de bragas (una vez), pero eso me llevó gradualmente a apuntar hacia la siguiente mujer. Descubrí que el acto de robar ropa interior era, de hecho, emocionante“.
La policía levantó cargos de agresión indecente e intento de robo contra Fuda en dos ocasiones, aunque tienen conocimiento de tres casos distintos en los que ha estado involucrado. En febrero, se declaró que Fuda se acercó sigilosamente a una chica adolescente por detrás y la tomó por la fuerza, metiendo una de sus manos dentro de su falda mientras desesperadamente intentaba robarle las bragas, sin embargo, el pervertido huyó una vez la chica comenzó a pedir ayuda.
Noviembre fue cuando ocurrió el segundo incidente, en el que Fuda se aferró a una mujer (en sus veinte años) por detrás durante la medianoche, y la obligó a tirarse al suelo. Posteriormente invadió su cuerpo y le arrebató la ropa interior, para después retirarse de la escena.
Los investigadores determinaron que Fuda no tenía la intención de realizar actos lascivos a sus víctimas y solo estaba interesado en robarles la ropa interior, lo que redujo su sentencia. Posteriormente, un tercer robo de bragas que ocurrió en junio fue finalmente el que llevó al arresto de Fuda, en donde nuevamente trató de arrebatarle la ropa interior a una chica mientras caminaba por la calle, pero fue capturado por las cámaras de seguridad.
La policía se enteró de los dos últimos crímenes a través de interrogatorios y de un cateo a su residencia, en donde se encontraron más de 100 pantsus. Además, su teléfono contaba con más de 200 fotografías y videos de ropa interior femenina. Finalmente, una declaración final de un investigador expresó: “Él sabe sus gustos. Parece que comenzó a robar ropa interior desde hace un año“.
Fuente: Tokyo Reporter