Protestan contra la sexualización femenina en anime y videojuegos

Kanako Otsuji es una activista japonesa por los derechos LGBT y una antigua miembro de la Asamblea Legislativa de la Prefectura de Osaka, entre 2003 y 2007, siendo en aquel entonces una de las únicas 7 mujeres en la Asamblea entre un total de 110 miembros. En mayo de 2013, después de que uno de los miembros de su partido renunciara a su escaño en la Dieta (Poder Legislativo de Japón), Otsuji se convirtió en la primera miembro de la Dieta Nacional abiertamente homosexual, aunque sólo ocupó este escaño hasta julio de este año.

Pues bien, dejando de lado las presentaciones, esta política compartió una actualización en sus redes sociales con una serie de fotografías tomadas en el interior de la Estación JR Osaka en Japón, criticando que se colocaron una variedad de “carteles sexualmente sugerentes”. «Salida Mido-suji de la Estación JR de Osaka. Anuncios como este… Japón en 2022, ¿se anunciarán con orgullo las ilustraciones de mujeres sexualizadas en las salidas de las estaciones?», escribió.

Las ilustraciones, por cierto, corresponden a una colaboración entre el videojuego para smartphones Mahjong Soul, de Yostar, y la franquicia de Saki Zenkoku-hen (Saki: The Nationals), una serie de manga y anime ya bastante reconocida porque sus personajes, que son chicas de preparatoria, tienen pechos absurdamente grandes.

Ciertamente es bastante curioso que se mostraran los carteles de este tipo en un espacio público en una estación de tren (generalmente aparecen en Akihabara), y la política continuó su queja:

La salida Mido-suji de la Estación JR Oeste de Osaka es una de las principales entradas a Osaka y es un espacio público utilizado por mucha gente. Los anuncios en este espacio público, por ejemplo, en este caso, mostraban la inconsciencia de la mercantilización de la sexualidad de las mujeres (sexualización), por ejemplo, mostrando a las mujeres con ropa sugerente, con la ropa casi desabrochada, y exponiendo sus pechos, muslos y entrepierna de manera indecente. Esto podría ser un tipo de “acoso ambiental”. También me ha sorprendido que haya pasado las normas de publicidad.
La responsabilidad social de las empresas de publicidad hacia la igualdad de género está siendo cuestionada. Hay que tener en cuenta que los personajes del manga “Saki” son chicas de instituto y aparecen incluso sin bragas. Leer o no leer manga, ver o no ver anime es una elección individual. Jugar a estos videojuegos y sus colaboraciones también es una elección personal. No se puede objetar la existencia de esas obras, amarlas y disfrutarlas.
He expresado mi sorpresa por los anuncios mencionados, que muestran una marcada mercantilización de la sexualidad femenina, pero no he hecho referencia a ninguna regulación. Creo que la regulación de la publicidad por ley u ordenanza debe ser comedida y prudente. Pienso que este tipo de representación publicitaria era una escena que demostraba que la igualdad de género en Japón no se ha conseguido.
Esperaba un debate sobre los derechos de las mujeres, como la asimetría entre hombres y mujeres y la mercantilización de la sexualidad femenina en la publicidad en espacios públicos, pero la respuesta que recibí, curiosamente, visibilizó la situación actual en Japón. Se emprenderán acciones legales en caso de amenazas y amenazas de muerte que estén fuera de toda discusión.

Por supuesto, su crítica recibió también comentarios en contra:

«¿Dirías lo mismo de la Marcha por el Orgullo Gay? Si cambias de actitud por consideraciones políticas, no eres más que una falsa. Me gustaría saber tu opinión entonces».
«Es realmente un anuncio estereotipado. Me parece vergonzoso que en Japón, donde el empoderamiento de la mujer es significativamente bajo, se desconozca este tipo de representación de las mujeres (especialmente de las menores) en público».
«¿Y dónde está lo erótico? Necesito conocer su perspectiva sobre lo sexual, señora activista».
«La sexualización también puede incluir el elemento de “conexión” y el elemento de “belleza humana que atrae al sexo opuesto”. Si evitas “ser sexual”, sé consciente de que puede tener su origen en tu propia sexualidad. No hables de la esfera pública en términos de tu propia sexualidad, como tu proclividad a que no te gusten las personas LGBTQ, o tu proclividad a que no te gusten las imágenes moe».
«¿Siente alguna contradicción en sus acciones, al criticar “las ilustraciones de sexualización en público…” y luego difundirlas sin ninguna modificación en Twitter, donde cualquiera puede verlas, aumentando así el número de personas que ven las ilustraciones que critica como sexuales?».
«Es bonito y brillante. No veo nada malo en estas ilustraciones… Bueno, si vas a expresar tus sentimientos de que son inapropiados, ¿por qué no configuraste esta publicación para ocultar las imágenes? ¿No es eso la “crítica razonable”? Te contradices al difundir lo que juzgas erróneo».
«Si tienes tiempo para publicar tonterías sobre sexualización, ¿por qué no te pones a ayudar a las mujeres de verdad?».