Cultura Otaku
El portal VICE publicó un artículo que se volvió viral en las redes sociales a nivel internacional, especialmente por el carácter alarmista que incluyó al escribir la situación del “abuso latente a menores de edad impulsado por el manga y el anime” en Japón. El artículo fue escrito por Hanako Montgomery, quien previamente se pronunció a favor de la controversia contra la YouTuber Virtual que colaboró con el Departamento Policía de Chiba.
«El manga incluye mujeres jóvenes envueltas en situaciones de carácter sexual, a menudo con partes del cuerpo exageradamente grandes pero con expresiones faciales que recuerdan a menores de edad. Una gran cantidad de países han prohibido este tipo de contenido, considerando que esto representa explotación de menores aunque sea algo ficticio. Pero en Japón, la cuna de la industria del manga, incluyendo el de carácter p*rnográfico, las peticiones de regular este contenido no son escuchadas», escribe la introducción del artículo.
El usuario japonés de Twitter @rayforcegame, que suele cubrir controversias al respecto de la industria, señaló que el propio artículo se contradice al intentar convencer al lector de que “el manga es culpable de incitar a los lectores al abuso de menores de edad“. El fragmento citado escribe: «Además de esta preocupación, los creadores suelen señalar la falta de pruebas concluyentes que vinculen el abuso de menores de edad en el manga con un aumento de los casos de abuso de menores de edad en el mundo real. En 2002, aunque el Tribunal Supremo de Estados Unidos reconoció la posibilidad de que esas imágenes virtuales pudieran provocar un aumento de los abusos, dijo que no había pruebas que sugirieran una relación causal».
El mismo artículo habla de “evidencia anecdótica” que se basa más bien en suposiciones y “anécdotas” sin una evidencia, ni siquiera fotográfica. De hecho, hace mención al caso del “Otaku Killer” Tsutomu Miyazaki, quien abusó y asesinó a cuatro niñas menores de edad durante un periodo de aproximadamente un año, entre agosto de 1988 y junio de 1989, se dice que este hombre consumía mangas con esta temática.
Siguiendo con la mala fortuna del artículo publicado por VICE, el periodista Tohru Kimura confesó en 2005 en un artículo publicado por el Yomiuri Shimbun, que todo el trasfondo del asesino (los asesinatos sí ocurrieron en realidad) fue maquinado por la prensa para que el caso ganara más popularidad en televisión. En dicho artículo se reveló que la habitación del asesino tenía en su habitación una variedad de revistas, pero los reporteros se centraron en la única revista de manga que estaba allí. El fragmento exacto escribía:
«En un rincón de la habitación había una pila de decenas de revistas. Comprobé qué tipo de revistas eran, por supuesto. La mayoría eran “GORO” y “Scole”, bastante normales para un hombre de veinte años. En ella, uno de los mangas se llamaba “Wakaokusama no Namashitagi”. Se traduce directamente como “Ropa interior de la joven esposa”. Un equipo de cámaras de televisión comercial lo sacó, lo colocó en la parte superior de una pila de revistas y tomó una foto. Esto hizo que se creara la falsa imagen de que todos esos montones de revistas, e incluso la mayoría de los VHS, eran de ese tipo. Bueno, teniendo en cuenta los crímenes que ha cometido, bien podría ser malinterpretado tanto, pero todavía no era cierto».
Fuente: Sankaku Complex