La franquicia de Saekano celebra el cumpleaños de Megumi Katou

De acuerdo con el lore de las novelas ligeras escritas por Fumiaki Maruto e ilustradas por Kurehito Misaki, Saenai Heroine no Sodatekata (Saekano: How to Raise a Boring Girlfriend), el 23 de septiembre se celebra el cumpleaños del personaje Megumi Katou, cuyo perfil oficial escribe:

«Megumi es la chica del vestido de verano que Tomoya Aki conoció durante la “llamada del destino”, en la cima de la colina. Tomoya siente que es la chica más hermosa que ha visto, y poco después, se inspira para hacer un juego de simulación de citas, con ella como la heroína principal. Sin embargo, al principio se siente decepcionado por su verdadera personalidad, ya que es una chica extremadamente normal, hasta el punto de que Tomoya ni siquiera se dio cuenta de que era compañero de clase con ella. También es muy sigilosa, y debido a su falta de presencia, la gente se olvida de que está en el área. Sin embargo, poco después, Megumi acepta ser la modelo de la heroína principal del juego de Tomoya». Los fanáticos compartieron una variedad de ilustraciones acompañadas del hashtag #加藤恵生誕祭2021.

Sinopsis de Saenai Heroine no Sodatekata (Saekano)

Tomoya Aki, un otaku, lleva años obsesionado con coleccionar anime y novelas ligeras, apegándose a varias series con historias y personajes cautivadores. Ahora, quiere tener la oportunidad de ofrecer la misma experiencia a los demás creando su propio videojuego, pero por desgracia, Tomoya no puede realizar esta tarea por sí mismo. Recluta con éxito a su amiga de la infancia Eriri Spencer Sawamura para que lo ilustre y a la elitista literaria Utaha Kasumigaoka para que escriba el guion de su novela visual, mientras él las dirige.

Con el supergrupo en sus manos, Tomoya sólo necesita una inspiración en la que basar su proyecto, y por suerte conoce a la bella y dócil Megumi Katou, a la que toma como modelo para su personaje principal. Utilizando los conocimientos que tiene, Tomoya crea un nuevo círculo doujin con la esperanza de tocar los corazones de los que juegan a su juego. De lo que no se da cuenta es de que, para invocar esas emociones, los creadores han tenido que experimentar los mismos sentimientos en sus propias vidas.