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[bloques texto=’Este artículo contiene spoiler sobre la serie de manga Kaguya-sama: Love is War, si no estás al corriente con el manga, te recomendamos no leerlo.’]
Las series shonen no siempre se centran en peleas épicas o escalas de poder. Además del popular género de batallas, que incluye series como Dragon Ball y Hunter x Hunter, hay algunas otras series shonen que no tienen esta temática, tal como la comedia romántica Kaguya-sama: Love is War. Además, hay otro tipos de shonen muy interesantes, que no son de batallas pero tienen el mismo ambiente, tales como Haikyuu! y Shokugeki no Souma. Si bien uno es un anime de deportes y el otro es sobre cocina, ambos se sienten bastante como un shonen de batallas, dado que el protagonista apunta a conseguir cierto nivel de poder (habilidad) con el objetivo de derrotar a sus enemigos. En lugar de vencer a sus oponentes a través de una pelea física, lo hacen a través de medios competitivos como cocina, vóleibol o incluso juegos mentales.
Y estos últimos se ven fuertemente representados por mangas como Yakusoku no Neverland y Death Note. En Death Note, no hay escenas de batallas épicas, por lo que es un shonen sin batallas; no obstante, sí hay una gran batalla que se desarrolla en la serie, y esta ocurre a través de las mentes y estrategias de los personajes. Las constantes batallas de intelecto entre L y Light están diseñadas para que se sientan como una batalla de un shonen sin ser realmente una. Cada movimiento intelectual de los personajes se sienten como golpes psicológicos, y son utilizados sabiamente para mantener la atención del lector. Pero Death Note no es el único manga que utiliza esta técnica.
Aquí entra la serie Kaguya-sama: Love is War, la cual a primera vista no presenta ninguna similitud con Death Note. Es una comedia romántica sobre dos personajes que son muy tímidos y orgullosos como para declarar su amor al otro. Pero debajo de las apariencias, Kaguya-sama: Love is War utiliza exactamente los mismos trucos de Death Note para crear emocionantes escenas. En esencia, ninguno de los dos protagonistas (Miyuki Shirogane y Kaguya Shinomiya) quieren ser los primeros en declarar su amor al otro y, en cambio, buscan hacer que sea el otro el que lo haga, haciendo uso de múltiples juegos mentales, trampas y giros argumentales. En cierto modo, los esfuerzos de la pareja son similares a las “batallas” intelectuales entre Light y L, lo que hace que Kaguya-sama: Love is War se sienta como un shonen de batalla sin realmente serlo (al menos esto fue hasta que finalmente uno de los dos se declaró, ya que actualmente se ha dejado de lado todo esto).
Y aquí es donde ambas series divergen drásticamente. Si bien Death Note está claramente escrito para ser un shonen psicológico que debe ser tomado en serio, Kaguya-sama: Love is War no lo es. Éste último es, de hecho, una serie de comedia con muchos momentos divertidos, y este uso inteligente de los momentos de estrategia y psicológicos terminan siendo una gran herramienta para contar una historia tan quemada y cliché como el argumento de la serie (dos personas que se gustan pero que no se atreven a confesarlo). Es así como, las mismas técnicas psicológicas que utilizó Death Note, funcionan bastante bien en el entorno de comedia romántica de Kaguya-sama: Love is War, y probablemente sea uno de sus puntos a favor por los que es tan popular.
A menudo, en Kaguya-sama: Love is War, los espectadores observan como uno de los personajes intenta ejecutar sus planes solo para que el otro se dé cuenta y comience una contra-estrategia cuando, de repente, un tercer personaje interviene en la batalla psicológica y crea un evento imprevisto para ambas estrategias. Esto generalmente continúa con uno de los personajes intentando adaptar su plan a la nueva situación, con todos los elementos anteriores generando un ambiente de momentos bastante cómicos y en cadena. Esto, en el proceso, se considera un shonen de batalla sin tener una batalla realmente, sino que es simplemente una historia de amor convencional.
Si bien Kaguya-sama: Love is War realmente no es una historia sobre como un protagonista logra derrotar al antagonista en una batalla, sí utiliza la naturaleza competitiva de Kaguya y Shirogane para contar una historia sobre dos individuos que luchan por descubrir las debilidades del otro, generar una estrategia, y finalmente doblegarlo para que sea el primero en declararse. Aunque es un tono completamente diferente, es claramente una parodia de un shonen de “batallas psicológicos” como Death Note, mientras que, al mismo tiempo, también es una serie sobre romance, lo que lo vuelve único y bastante satisfactorio de leer.
En conclusión, Kaguya-sama: Love is War logra crear momentos más allá de la imaginación o de lo que es común en historias de esta temática, combinando técnicas psicológicas para una presentación bastante original de la historia (o al menos así era, ya que este aspecto se ha perdido en los últimos arcos, puesto que ya declararon su amor y ya no existe necesidad de mantener el concepto).
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