Japón y el caso de un anciano adicto a los videojuegos para adultos

El portal japonés Yahoo! News Japan publicó un artículo sobre “sermonear y presumir en redes sociales” y “pagar demasiado por los videojuegos en línea“, señalando como las tendencias del mercado de los smartphones minan a las personas de mediana y avanzada edad en Japón. El artículo expone los casos de distintos adultos mayores que “tienden a obsesionarse” con los videojuegos para smartphones y a gastar cantidades ridículas de dinero.

Uno de estos casos fue el que se volvió viral en los foros de comentarios en Japón, y el párrafo completo escribe: «Aunque los videojuegos en línea para smartphones son fáciles de jugar desde la comodidad de su propia casa con una amplia gama de aplicaciones disponibles, también son propensos a problemas como la dependencia y los altos cargos monetarios. Una mujer de 45 años que vive en Tokio dice ya no estar preocupada por el estado de su padre de 72 años, que vive solo en casa en una zona rural: “Siempre le ha gustado jugar al mahjong. Después de que la pandemia de COVID-19 cerrara su casa de mahjong favorita, empezó a jugar a juegos de mahjong en su smartphone y se enganchó inmediatamente. A veces está tan inmerso en el proceso, que reduce su sueño y a veces ni siquiera come“».

Continúa: «Durante la propagación de la infección, ella no pudo volver a casa y solo podía preocuparse por su familia desde lejos. A finales del año pasado, su padre, al que no veía desde hacía mucho tiempo, estaba extrañamente entusiasmado y hablaba de forma unilateral sobre las alegrías de los juegos de mahjong. “Miré a hurtadillas el teléfono de mi padre y encontré mensajes de una chica ofreciéndole citas pagadas. Cuando le advertí que no lo hiciera, se enfadó mucho y me dijo: “No te metas conmigo”, y desde entonces no me habla”».

Luego viene el caso que resonó en las redes sociales en Japón: «Una mujer de 69 años, cuyo marido de 68 años empezó a jugar en línea hace seis meses, suspira y comenta: “Está gastando 50,000 yenes al mes alrededor de 432 dólares estadounidenses). Lleva gafas de realidad virtual (RV) y juega a videojuegos para adultos. Las imágenes parecen tridimensionales y reales, y le emociona poder “jugar con una mujer hermosa”. Le dije repetidamente que dejara de hacerlo, pero me reiteró que no me engañaba fuera de casa y que su deseo sexual era el barómetro de un hombre. Incluso aunque vivimos ya de pensiones, las facturas están poniendo mucha presión en mi hogar, y nunca pensé que llegaría a tener un problema tan vulgar a estas alturas de mi vida».

Fuente: Yahoo! News Japan