El manga Yakusoku no Neverland entra en su arco final

En la revista Weekly Shonen Jump número 41 de este año Kaiu Shirai, el autor del manga Yakusoku no Neverland, comentó que su manga acaba de entrar en su arco final.

El manga está escrito por Kaiu Shirai y dibujado por Posuka Demizu, se publica en la revista Weekly Shounen Jump desde abril del 2016. El manga tiene 4,2 millones de copias impresas en Japón y ganó el premio Best Shōnen Manga en la 63a edición de los Premios Shogakukan Manga en enero.

La serie cuenta con una adaptación a novela, desde el punto de vista de Norman, la cual se lanzó el 4 de junio de este año. El manga tendrá una adaptación al anime en enero del 2019.

Staff del anime

El estudio encargado de este anime será CloverWorks (Darling in the FranXX, Persona 5, Slow Start). Mamoru Kanbe (Elfen Lied, So Ra No Wo To) será el director, mientras que Toshiya Ono se encargará de la composición. Kazuaki Shimada se encargará del diseño de personajes y Takahiro Obata de la música.

El elenco de voces incluye a:

Sumire Morohoshi (Misaki Ayuzawa en Kaichou wa Maid-sama!) como Emma.
Maaya Uchida (Rikka Takanashi en Chuunibyou demo Koi ga Shitai!) como Norman.
Mariya Ise (Killua Zoldyck en Hunter x Hunter (2011)) como Ray.

Sinopsis

En Grace Field House, la vida no podría ser mejor para los huérfanos. Junto con los otros niños y una amable “mamá” que se preocupa por ellos, forman una gran familia feliz. Nunca se pasa por alto a ningún niño, especialmente dado que todos son adoptados a la edad de 12 años. Sus vidas diarias implican pruebas rigurosas, pero después, se les permite jugar afuera.

Solo hay una regla que deben obedecer: no abandonar el orfanato. Pero un día, dos huérfanos de alto puntaje, Emma y Norman, se aventuran a cruzar la puerta y descubren la horrible realidad detrás de toda su existencia: todos son ganado, y su orfanato es una granja para cultivar alimentos para una misteriosa raza de demonios. Con poco tiempo para llevar a cabo un plan de escape, los niños deben de alguna manera cambiar su destino.