Cultura Otaku
Shinichiro Ikeda, CEO de Studio Deen, el estudio que nos ha dejado joyas como “Urusei Yatsura”, “KonoSuba: God’s Blessing on This Wonderful World!”, y “Rurouni Kenshin”, está revolucionando la forma en que se trabaja en el mundo del anime. En lugar de seguir con las interminables jornadas laborales que han sido la norma en la industria, han decidido apostar por un enfoque más saludable, incluso si eso supone pérdidas financieras al comienzo.
En una reciente entrevista, Ikeda contó cómo se topó con la dura realidad del estudio cuando lo adquirió con IMA Group: «Cuando pregunté a qué hora debía ir al estudio para ver cómo funcionaba todo, el dueño anterior me dijo: ‘¿Qué tal entre la 1 y las 3 de la madrugada? Es cuando la gente más talentosa está en su mejor momento’. En ese momento supe que tenía que cambiar esa mentalidad».
Así que su primera gran decisión fue establecer un horario de trabajo más humano, con salida a las 6 de la tarde, algo que en la industria del anime es casi impensable. Pero cuando propuso esto, los ejecutivos se le fueron encima: «Nos decían que era imposible, que si no trabajaban hasta la madrugada no cumplirían con los plazos y el estudio quebraría. Pero si un negocio solo es rentable explotando a la gente, entonces hay algo mal».
Obviamente, reducir las horas de trabajo tuvo un impacto en las ventas. Durante dos o tres años, los ingresos de Studio Deen bajaron. Pero Ikeda confiaba en que este cambio valía la pena y que, a la larga, los empleados serían más eficientes: «Si trabajas de 9 a.m. a 11 p.m., es obvio que vas a dosificar tu energía y trabajarás a medias por la mañana. Pero si sabes que te irás a las 7 p.m., vas a aprovechar bien tu tiempo».
Y tenía razón. Después de unos años, los ingresos empezaron a subir otra vez, y la gente trabajaba mejor. Al final, resultó que no era necesario destrozarse la salud para hacer buen anime. Además de mejorar las condiciones laborales, Ikeda también ha decidido no interferir en la parte creativa del estudio. A diferencia de otros directivos que meten sus ideas aunque no tengan ni idea, él prefiere dejar que los expertos hagan su trabajo.
«He visto empresas caer porque los presidentes se rodean de aduladores y creen que tienen las mejores ideas. Yo decidí hace más de 20 años no meterme en la planificación creativa. Al principio, los empleados estaban nerviosos, pero luego se dieron cuenta de que trabajaban mejor sin presión», comentó.
Studio Deen cumple 50 años en 2025, e Ikeda ya está pensando en cómo celebrarlo: «Es un gran logro llegar a los 50 años, así que quiero hacer algo especial». Al final del día, la estrategia de Ikeda ha demostrado que no es necesario trabajar hasta el agotamiento para ser exitoso. Con un enfoque más humano, Studio Deen se está preparando para seguir dejando huella en la industria del anime, pero esta vez sin sacrificar la vida de sus empleados en el proceso.
Fuente: Comic Natalie
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