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La producción del anime “Dahliya in Bloom (Madougushi Dahliya wa Utsumukanai)” se ha visto envuelta en una controversia tras la sospecha de la participación de una empresa de Corea del Norte. El comité de producción emitió un comunicado pidiendo disculpas por los inconvenientes y explicando la situación en detalle.
Según el comunicado, se llevó a cabo una investigación sobre el personal involucrado en la producción. La cadena de subcontratación reveló que el trabajo había sido delegado de una empresa japonesa a una empresa china, y luego a otra empresa china. Una de estas empresas no proporcionó la lista de su personal, lo que llevó a sospechar sobre la posible participación de una compañía norcoreana. Para resolver el problema, se decidió rehacer las partes sospechosas con personal japonés antes de la emisión del anime en Julio-2024.
La posible implicación de una empresa de Corea del Norte en la producción de un anime japonés es problemática debido a las complejas relaciones políticas y las sanciones internacionales impuestas a Corea del Norte. Las sanciones buscan presionar al régimen norcoreano para que abandone su programa nuclear y mejoren sus políticas de derechos humanos. Involucrar a una empresa norcoreana podría violar estas sanciones y provocar repercusiones legales y diplomáticas para las compañías japonesas implicadas.
“Dahliya in Bloom” es una adaptación al anime de las populares novelas ligeras. La historia sigue a Dahlia, quien tras morir de exceso de trabajo en Japón, renace en un mundo lleno de magia. Criada por un maestro artesano de herramientas mágicas, Dahlia se apasiona por este oficio y se compromete con el aprendiz de su padre. Sin embargo, antes de su boda, su padre fallece y su prometido confiesa estar enamorado de otra persona. Dahlia decide entonces vivir para sí misma y dedicarse a su oficio afrontando varios desafíos.
La serie ha captado la atención de los fans del género isekai gracias a su protagonista decidida y su trama centrada en el crecimiento personal y profesional en un mundo mágico. La controversia actual pone en relieve los desafíos detrás de la producción de anime y la importancia de mantener procesos de producción transparentes y éticos.
- «Es que no se trata de un estudio malo, es EL estudio malo».
- «Vaya, espero mucho de ellos, pero no hay mucha información desde el principio. Realmente no quiero coreanos o chinos involucrados, pero supongo que eso es imposible en la industria de la animación de hoy».
- «Esto es una completa pérdida de dinero desde el punto de vista del comité de producción».
- «Es genial que hayan investigado, pero la estructura de contratación múltiple es terrible».
- «Gracias por vuestro duro trabajo. Esperaba esto con ansias y me alivia mucho que se vaya a emitir sin problemas».
- «¿Soy el único que piensa que esto no necesita ser reproducido? Es una carga para el personal, ¿no pueden decir que tendrán cuidado en el futuro?».
- «Sé que debe ser duro para el personal luchar contra el reloj, pero por favor, que no hagan nada imprudente que pueda dañar sus cuerpos. Sé que hay muchas cosas que hacer con el proyecto, pero como aficionado, puedo esperar el tiempo que quiera».
- «Es tan drástico que lo están rehaciendo con personal japonés (si es que esto es cierto). Por la naturaleza de la situación, no podían lanzarlo tal cual, y aún era antes de la emisión, así que supongo que es una medida que pudieron tomar».
- «¿Es esta la época en la que tenemos que gestionar la cadena de suministro, incluso para la producción de un anime?».
- «Es mucho trabajo rehacer las partes pertinentes. Tendremos que redactar un contrato que no permita la subcontratación y otras prácticas por el estilo».
Fuente: Otakomu