Noticias
El director de Kimi no Na wa, Makoto Shinkai, ha obtenido un reconocimiento impresionante en su carrera hasta el momento, incluyendo una cantidad masiva de películas anime que los fanáticos no olvidarán por un tiempo.
Ahora, el director de 45 años cumplidos, puede agregar algo a sus logros que no cualquiera podría presumir en su currículum vitae: tener un asteroide nombrado en honor a él. No, no es una broma ni se trata de alguno visto en sus películas, sino que hablamos de un asteroide real. ¡Ese es un logro de tipo intergaláctico que no cualquiera puede ostentar!
El asteroide recibió el nombre de “55222 Makotoshinkai”, como tributo tanto al mismo Shinkai como a su conmovedora película, cuyo argumento es sobre dos amantes viajando por el tiempo y el espacio, ligados a un evento trágico que amenaza con destrozarlos por siempre. El asteroide fue descubierto en el año 2001 por el astrónomo Roy A. Tucker en el Observatorio Goodricke-Piggot en Arizona.
En su cuenta de Twitter, el astrónomo publicó lo siguiente:
I am pleased to announce that asteroid 2001 RP63 has been numbered and named (55222) Makotoshinkai. Makoto Shinkai, born as Makoto Niitsu (b. 1973) is a Japanese author. His anime credits include “Your Name”, “5 Centimeters Per Second”, and “The Garden of Words”.
— Roy A. Tucker (@gpobserver) 2 de abril de 2018
«Me complace anunciar que el asteroide 2001 RP63 ha recibido el número de identificación y el nombre (55222) Makotoshinkai. Makoto Shinkai es un autor japonés. Entre sus obras figuran “Kimi no Na wa”, “Byōsoku Go Senchimētoru” y “Kotonoha no Niwa”.»
El nombre propuesto por Tucker fue apenas aprobado por la Unión Astronómica internacional, y twitteó lo complacido que estaba con los resultados, como cualquier fan del anime lo estaría. Tucker es fanático del anime y la cultura japonesa, y ha nombrado otros asteroides que ha descubierto usando esta temática.
En cuanto a este, tiene un diámetro de 7.25 km, y está en el cinturón principal de asteroides que se ubica entre Marte y Júpiter. Siempre es genial cuando la tecnología, la ciencia y el anime colisionan entre sí, sobre todo cuando se trata de darle nombre a los descubrimientos en honor a los creadores, donde Tucker nos lleva mucha ventaja.
Fuente: GEEK