Japón
El equipo de defensa del ciudadano japonés Shinji Aoba, acusado de asesinato y otros cargos hacía las instalaciones y el personal de los estudios Kyoto Animation en 2019, ha revelado que disputará la impugnación de responsabilidad penal del acusado, argumentando que en el momento del incidente, Aoba estaba en un estado de trastorno mental. Se ha descubierto esta información a través de entrevistas a personas relacionadas con el caso.
El acusado tiene un historial de tratamiento por enfermedades mentales en el pasado, por lo que se espera que su grupo de abogados luchen por deslindar responsabilidades o por reducir considerablemente su castigo durante su próximo juicio, que se llevará a cabo el próximo 5 de septiembre en el Tribunal de Distrito de Kyoto.
El pasado 10 de junio, la Fiscalía de Kyoto realizó una reunión informativa con los familiares de las víctimas, donde se explicaron el cronograma del juicio con jurado y los puntos en disputa. Se espera que la defensa argumente que, aunque reconoce los cargos presentados, “Aoba no tiene capacidad de responsabilidad penal, o en caso de tenerla, es limitada”. Esto quiere decir que los actos causados por el acusado no tendrían por que tener consecuencias penales sobre él o estas deberían ser mínimas. Por otro lado, la fiscalía sostiene que Aoba si cuenta con todas las facultades para ser castigado.
Según fuentes cercanas a la investigación, después de su arresto, Aoba admitió los cargos, declarando que “pensó que podría matar a muchas personas usando gasolina” y también mencionó que “Kyoto Animation le robó ideas de su novela“. Se ha confirmado que Aoba presentó anteriormente cuentos cortos y novelas como parte de su solicitud, pero no se ha verificado si hubo plagio.
Aoba también sufrió quemaduras graves durante el incidente, pero se ha recuperado lo suficiente como para poder mantener conversaciones después de recibir tratamiento. La Fiscalía decidió retener a Aoba durante aproximadamente seis meses para realizar una evaluación psiquiátrica y determinar su capacidad de responsabilidad. En diciembre de 2020, se presentaron los cargos. Posteriormente, se llevó a cabo otra evaluación psiquiátrica.
Según la acusación, el 18 de julio de 2019, alrededor de las 10:30 a.m., Aoba roció gasolina en el primer estudio de Kyoto Animation, donde se encontraban unas 70 personas empleadas por la compañía. Se le atribuye haber provocado un incendio que resultó en la muerte de 36 personas y dejó a otras 32 heridas de gravedad o leves.
Fuente: Mainichi