Cultura Otaku
A finales del mes pasado en México, específicamente en el estado de Hidalgo, un noticiero informó que un grupo de cosplayers había denunciado discriminación en un centro comercial en la ciudad de Pachuca. La noticia fue compartida con un video grabado por uno de los afectados, quien en su narración explica que el grupo estaba intentando entrar en la plaza comercial vistiendo sus atuendos, pero que fueron retenidos en la entrada.
En la crónica, se puede escuchar que la empleada a cargo de la seguridad comenta: «Lo que pasa es que cuando ingresan con pelucas, o sea, no está permitido». El grupo de cosplayer se pregunta por qué y aclara: «Nosotros no venimos a dar un evento, nosotros venimos a consumir». Y otra arremete: «¿Y por qué eso no les dicen a los que se disfrazan de Mario Bros para ver la película?».
Parece que la encargada de seguridad se ve acorralada, por lo que se desentiende de las causas y explica: «A mí nada más me dijeron que los mantuviera aquí pendientes». Hay un corte en la grabación y podemos ver que alguien a cargo de la administración ha llegado para atender la situación. La presentadora, de hecho, afirma que el grupo presentó la denuncia a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, quienes determinaron que sí hubo discriminación por parte del personal de las instalaciones, y exigieron al centro comercial la divulgación de sus reglas.
Es evidente que la cultura del cosplay no está difundida en todo el mundo, y aunque es generalmente aceptada en Japón, en otros países todavía no es común que la gente se pasee por plazas con pelucas, lentes de contacto y atuendos extravagantes. Eso también explica que los comentarios que recibió la publicación original del reportaje no fueran tan positivos:
- «Por eso Pachuca no deja de ser un rancho. Policías mal capacitados y personal de monitoreo sin criterio. Eso ayudaría mucho a la plaza haciendo que fueran muchos más a pasar un buen rato. Así ni dan ganas de ir a esa plaza».
- «Qué vergüenza andar vestido así».
- «Es que a ninguno le queda el cosplay que lleva».
- «Ya hicieron su desmadre y siguen mamando con lo mismo, qué pena decir que te gusta el anime o que te gusta el cosplay por gente como ella. Por ella que siempre tiene problemas en sus trabajos, que no tiene trato con clientes, si de verdad conocieran a Ciel».
- «Qué mal plan con esas personas de seguridad. Alcen la voz, vayan masivamente en cosplay a todas las plazas de México».
- «Policías y plaza mediocres».
- «Siempre en todos lados hay gente amargada».
- «Opino que por seguridad tiene sentido. Así como acá en Colombia está prohibido entrar a algún lugar con el caso de la moto puesto. También está prohibido entrar con algún tipo de disfraz que impida distinguir su identidad».
- «Independientemente de si estén vestidos o no, ¿qué justificación tenían para hacerlo? ¿había alguna ley que se los permitiera?».
Pero las cosas no quedaron así, luego de esto la comunidad de cosplayers de la zona organizó una protesta en las afueras de las instalaciones, haciendo un plantón y exigiendo hablar con la persona a cargo de la plaza comercial. Y lo consiguieron, la administradora del lugar ofreció “una disculpa a la comunidad cosplayer” por los hechos que, según ella, rechazaron contundentemente. De acuerdo con la encargada, la persona que tomó el caso tuvo una falta de criterio y no representó los valores de la plaza. Además, la persona ha sido despedida del lugar precisamente por esta razón.
Sin embargo, sí explicó el porqué se tiene una política estricta sobre los atuendos. La administradora explica que, derivado de los hechos delictivos que la plaza sufrió en 2016, cuando hombres armados y enmascarados irrumpieron en las instalaciones, se tomó la decisión de establecer medidas de seguridad. En consecuencia, se pide a quienes usan máscaras una identificación.
Aparentemente la situación terminó en buenos términos para ambas partes, bueno, obviamente no para la persona que despidieron.
Fuente: Imagen Televisión