Japón
Mandarake es una de las cadenas de tiendas mas populares sobre artículos otaku de segunda mano o poco conocidos, y su increíble selección garantiza que los compradores encontrarán un montón de artículos interesantes. Ahora, sin embargo, en lugar de soltar dinero en Mandarake, la cadena quiere ofrecer un sustancioso beneficio económico. Y no, no se trata de venderle mercancía a Mandarake, sino ayudándoles a llevar a algunos villanos ante la justicia.
A primera hora de la mañana del pasado 22 de octubre, un grupo de hombres se acercó al exterior de la tienda Mandarake Grand Chaos, en el barrio de Nipponbashi de Osaka. La tienda cierra a las 8 de la tarde y no abre hasta el mediodía del día siguiente, por lo que el personal ya se había ido a casa, pero una cámara de seguridad de Mandarake que apunta hacia el aparcamiento que bordea la tienda por su parte trasera captó un vídeo del grupo.
Tras asegurarse de que nadie les miraba, uno de los hombres sacó un bote de pintura y empezó a rociar la pared trasera del edificio Mandarake. Sus amigos se sumaron a la acción, y en total fueron tres o cuatro personas (las capuchas y los sombreros dificultan saber exactamente cuántas) las que destrozaron la tienda.
Makoto Yoshihira, gerente de la tienda de Nipponbashi, presentó un informe de daños a la policía de Osaka el mismo día después de ver las pintadas, y mientras la policía se ocupa del caso, él también quiere recurrir a los conocimientos colectivos de la comunidad otaku, y ha ofrecido una recompensa de 300,000 yenes (más de 2300 dólares estadounidenses) por información que conduzca a la identificación de los vándalos.
“No vamos a quedarnos de brazos cruzados y llorar hasta dormirnos“, afirma Yoshihira. “Quiero que comparezcan para disculparse y pagar los daños“, y los comentaristas en Internet tampoco están dispuestos a dejar que los grafiteros se salgan con la suya:
- «Por supuesto, una recompensa de 300,000 yenes atrae incluso a la propia traición entre ellos».
- «Encuentren a los culpables y que limpien el lugar».
- «Un graffiti siempre arruina la apariencia del vecindario, estoy a favor de la tienda».
- «Esto es demasiado cruel. Por favor, atrapen a los malandros».
- «Es un crimen cobarde y desagradable, desafortunadamente a la policía le importa poco».
- «¿Se imaginan que el mismo grupo de vándalos se traicionen entre sí solo por la recompensa?».
Fuente: Hachika Kiko