Cultura Otaku
Es común que las empresas de hoy en día busquen acoplarse a las modas actuales para “estar en onda con la chaviza“, y una de esas incluye el anime. Una popular marca de galletas en México suele publicar carteles promocionales de sus productos con la serie o waifu más popular cada temporada, y esta vez tocó el turno a Marin Kitagawa, la protagonista de Sono Bisque Doll wa Koi wo Suru (My Dress-Up Darling).
Como ya se mencionó al principio, no es la primera ni la única referencia que esta marca de galletas ha hecho a franquicias de anime. Previamente aprovechó también la popularidad de Shingeki no Kyojin: The Final Season (Attack on Titan), Kimetsu no Yaiba, Kaguya-sama: Love is War (Kaguya-sama wa Kokurasetai: Tensai-tachi no Renai Zunousen), JoJo’s Bizarre Adventure, Touhou Project, Ijiranaide, Nagatoro-san (Don’t Toy With Me, Miss Nagatoro), Gotoubun no Hanayome (The Quintessential Quintuplets), y Majo no Tabitabi (Wandering Witch: The Journey of Elaina) solo por mencionar algunos.
La serie Sono Bisque Doll wa Koi wo Suru se encuentra en emisión desde el pasado 8 de enero y está confirmada con doce episodios, mientras que las plataformas Crunchyroll y Funimation se encargarán de su distribución en Occidente. Por su parte, Fukuda publica el manga en la revista Young Gangan de la editorial Square Enix desde enero de 2018. La editorial publicó el séptimo volumen recopilatorio en abril de 2021, seguido del octavo el pasado 25 de octubre en Japón.
Sinopsis de Sono Bisque Doll wa Koi wo Suru
Absorto en el negocio familiar de la fabricación tradicional de muñecas, Wakana Gojou es un reservado estudiante de primer año de instituto sin amigos. Con el doloroso recuerdo del desprecio de un amigo de la infancia hacia su interés, Gojou no puede relacionarse con sus compañeros de clase y sus pasatiempos, por lo que acaba aislándose. Gojou aún no ha perfeccionado la elaboración de las caras de las muñecas, pero es excepcionalmente hábil en la confección de sus ropas. Su habilidad con la máquina de coser pronto es descubierta por su bella compañera Marin Kitagawa, cuya audacia y honestidad Gojou admira y envidia. Al instante, comparte con Gojou su propia afición: le gusta disfrazarse de personajes de videojuegos eróticos.
Sin embargo, Kitagawa no sabe coser sus propios trajes, lo que la lleva a buscar la experiencia de Gojou. Al verse arrastrado a las interminables aventuras de la encantadora chica relacionadas con el cosplay, Kitagawa se convierte en su primera amiga que le acepta plenamente. Así, aunque son polos opuestos, su relación florece lentamente gracias a su aptitud para ayudarse mutuamente en el intrincado mundo del cosplay.