Japón
La división editorial de la televisora japonesa NHK publicó un artículo señalando que la tendencia de “dar dinero” a los protagonistas de una transmisión en vivo se ha incrementado considerablemente debido a la pandemia de COVID-19, y que ha habido múltiples quejas respecto a gastos excesivos por parte de menores de edad. El artículo destaca el caso de un estudiante de preparatoria que donó más de 7 millones de yenes (más de 61 mil dólares) desde la tarjeta de crédito de sus padres.
«El número de usuarios de los llamados servicios de “dar dinero”, en los que las personas que protagonizan transmisiones en línea reciben dinero de los espectadores en tiempo real a través de una aplicación, está aumentando y se espera que el mercado alcance los 50 mil millones de yenes (más de 438.5 millones de dólares). Desde principios de este año, los Centros de Atención al Consumidor de todo Japón han recibido más de 100 casos de gastos excesivos, incluido uno en el que un estudiante de preparatoria gastó 7 millones de yenes (más de 61 mil dólares)».
«“Dar dinero (throw money)” es ahora un servicio en el que “artistas en vivo” de diversos ámbitos, como la música, los videojuegos y la industria de la comida y la bebida, retransmiten sus actuaciones en directo, y las personas que las ven en sus smartphones u otros dispositivos les regalan dinero en la forma de propinas. Cuando se hace una donación a través de la aplicación, aparece una animación en la pantalla de la transmisión en directo, y el operador del servicio y la persona que transmite en vivo comparten los ingresos».
«A medida que la pandemia de COVID-19 ha ido reduciendo las oportunidades de salir a la calle, el número de aficionados y usuarios de las transmisiones en vivo ha aumentado rápidamente, y se han celebrado muchos eventos en los que se compite para ganar la mayor cantidad de dinero. La NHK ha entrevistado a 47 Centros de Atención al Consumidor de todo el país y ha descubierto que desde principios de este año se han producido al menos 102 casos de gasto excesivo, siendo ya 21 más que el año pasado».
«Cuarenta y siete de estos casos incluían la participación de menores de edad, incluido uno en el que un estudiante de preparatoria utilizó la tarjeta de crédito de sus padres sin permiso y gastó 7 millones de yenes. Según una empresa de análisis e investigación de mercado, el mercado de las transmisiones en vivo estaría estimando en más de 50 mil millones de yenes, y mientras los streamers tienen asegurado un ingreso semi-estable a pesar de la pandemia de COVID-19, aparentemente es necesario que el sector establezca medidas a este negocio. “Si un menor de edad utiliza la tarjeta de crédito de sus padres, es probable que el banco considere que éstos han dado su consentimiento y se niegue la posibilidad de reembolso. Si deja que su hijo utilice su smartphone, es importante que se asegure de que la información de su tarjeta de crédito no está registrada en él”, mencionó una fuente».
Fuente: NHK NEWS WEB
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