Cultura Otaku
Desde hace varios meses, Australia se ha convertido en el centro de atención para la comunidad de fanáticos de los videojuegos, manga o el anime por sus políticas de censura aplicadas a estos medios. Más bien, se ha intentado censurar cualquier cosa considerada “extranjera” para Australia, y han estado en una serie de lanzamientos de políticas y leyes en contra de todo este contenido desde finales de 2019.
Recientemente se volvió viral en redes sociales el fragmento de un libro escrito por India Bryce y Wayne Petherick, en donde se detallan las cuestiones relacionadas con el abuso sexual infantil, un tema sumamente serio. Sin embargo, lo curioso es cómo se ha listado que el anime también está considerado como parte de estos delitos. Según la Policía Federal de Australia y el libro en sí (que están conectados) se expresa la siguiente condición para considerar “abuso sexual infantil”:
«En donde no haya actividad sexual, pero donde haya desnudez… o virtual, incluyendo anime, caricaturas, historietas y dibujos que representen a niños involucrados en poses o actividades sexuales.»
Obviamente, esta sección está sacada de contexto. Pero solo en el sentido de que el anime se “generaliza” como algo que explota a los niños, o tiene niños (o diseños que se asemejen a niños) involucrados en poses o actividades sexuales. Incluso con esta información, no cambian las pautas de la Policía Federal Australiana, que expresan que el anime está considerado dentro del nivel más bajo de explotación infantil.
Dado que esta “directriz” ha sido legítima durante algunos años, en realidad era solo una cuestión de tiempo antes de que Australia comenzara a censurar el anime y a atacarlo en todos los frentes. Era solo una cuestión de cuándo sucedería eso.
Fuente: Anime Motivation