Japón
La recientemente reelegida gobernadora de la Prefectura de Tokio, Yuriko Koike, realizó una conferencia de prensa el 30 de julio en respuesta al nivel de contagios diarios de casos positivos de COVID-19 observados en la ciudad y en todo Japón. Koike anunció la implementación de medidas para re-introducir solicitudes para que las empresas limiten sus horas de operación, así como la implementación de nuevas ordenanzas que las empresas deberán seguir para limitar la propagación del coronavirus y un fondo para ayudar a las pequeñas empresas que también se verán afectadas.
El día 30 de julio, Tokio reportó 367 nuevos casos positivos de COVID-19, elevando el total en la capital a 12,228 desde que comenzaron los registros, con 22 personas en total actualmente en estado crítico. Japón, en general, tiene un registro de 1,266 nuevos casos tan solo el día 30 de julio, con algunas prefecturas aún no reportando sus registros.
El Gobierno Metropolitano de Tokio ha centrado su atención a los lugares que sirven comida y bebidas como la causa principal del nuevo brote de la pandemia y, a su vez, ha pedido a los restaurantes y centros de karaoke que sirven alcohol, que limiten sus horas de actividad hasta las 10 de la noche. Cualquier empresa que responda a esta solicitud puede recibir 200,000 yenes (alrededor de 1,900 dólares) como compensación por parte del gobierno por las pérdidas económicas de la entidad. La recepción de solicitudes para recibir este bono de rescate comenzará el próximo 3 de agosto y finalizará el 30 de agosto, dependiendo de los niveles de infección que se observen.
El Gobierno también implementará nuevas ordenanzas que las empresas deberán seguir para ayudar en la prevención de la propagación del virus a mediados de agosto. Si las empresas siguen estas nuevas ordenanzas, recibirán una calcomanía que se puede mostrar públicamente para demostrar que la entidad económica está cumpliendo con las nuevas pautas de salud y seguridad.
Finalmente, la gobernadora Koike mencionó en una entrevista: “Es necesario revisar la “Nueva Ley de Medidas Especiales contra la Influenza” para que nuestros resultados esperados se hagan realidad“. En este momento, el gobierno central es quien tiene la autoridad de obligar a las empresas a cerrar y limitar el tránsito, pero no así los gobiernos de cada prefectura, quienes buscan más poder para frenar completamente la propagación del coronavirus en sus respectivas regiones. Koike continuó: “las palabras son las únicas contramedidas que tenemos aquí. El acto de usar una mascarilla se ha convertido en un problema político en otros países, pero en Japón no existe alguna penalización o no multa por no usarlas“.
Fuente: NHK