Cultura Otaku
[bloques texto=’Este artículo contiene spoilers sobre la franquicia de Naruto. Si no estás al corriente con la serie te recomendamos no leerlo.’]
Uno de los puntos a favor de la serie de Naruto es su gran elenco de personajes secundarios; su autor, Kishimoto, le dio a los “Once de Konoha”, la en ese entonces última generación de ninjas de Konoha, historias y personalidades variadas que construyeron de buena forma el lore de Naruto. Uno de estos personajes es Hinata Hyuuga, la ex-heredera del prestigioso Clan Hyuuga que fue considerada demasiado “suave” para convertirse en la líder, y que posteriormente se convertiría en la esposa de Naruto, su amor platónico y que adquiriría su propia fuerza por sus propios méritos.
Con un fondo ya de por sí intrigante, el personaje de Hinata tenía un enorme potencial pero, tal como la mayoría de los personajes femeninos en Naruto, Kishimoto no dedicó un desarrollo satisfactorio para Hinata. La heredera del Clan Hyuuga es amada por los fanáticos de la serie por su dulce personalidad, su trato amable y actitud compasiva (algo que de por sí ya vende, por ejemplo recientemente, Miku Nakano de Go-Toubun no Hanayome). Sin embargo, esta simpatía deriva principalmente de su rol como la chica linda que no da problemas y que, aunque tuvo un arco dedicado a su desarrollo, en realidad dejó a muchos fanáticos poco satisfechos.
Inicios del personaje
Hinata Hyuuga debutó como parte el “Equipo #8”, en conjunto con Shino Aburame, Kiba Inuzaka y Kurenai Yuhi, siendo esta última la líder. Originalmente, Hinata estaba entrenando con su padre, Hiashi, para convertirse en la heredera del Clan Hyuuga en vez de convertirse en parte de un equipo. Sin embargo, Hinata demostró ser demasiado débil para los estándares de su padre, por lo que decidió entrenar a Hanabi (la hermana menor de Hinata) para que fuera la heredera, dejando a Hinata con Kurenai, como un acto de desecharla. Comprensiblemente, Hinata desarrolló una baja autoestima a causa de esto y se volvió muy tímida para hablar con otras personas. No obstante, después de conocer a Naruto (y comenzar a asecharlo en el proceso) encontró su nindo (su Camino Ninja) y comenzó a desarrollar su fuerza interior.
La historia de la chica ninja del Clan Hyuuga prometía un buen desarrollo basado en su crecimiento y aceptación. Pero Kishimoto nunca le volvió a dedicar tiempo, de hecho, algunos consideran que “la desechó” (junto con, prácticamente, todos los demás personajes femeninos); por lo que los fanáticos de Hinata tuvieron que confiar en que los rellenos pudieran darle un poco más de desarrollo. En la historia principal, Hinata era mostrada entrenando con Neji, su primo y rival, pero era incapaz de demostrar su fuerza. De hecho, a pesar de este entrenamiento, cuando el momento clave de Hinata finalmente había llegado en la pelea contra Pain, fue rápidamente derrotada. Incluso aunque esto fue, de hecho, considerado un gran momento para la historia y el personaje de Hinata, en realidad dejó a algunos bastante insatisfechos debido a que no se sentía que el personaje había progresado (claro está que no se esperaba que ganara, pero tampoco que perdiera así). Del mismo modo, después de la muerte de Neji, Hinata dio un paso adelante para confrontar a Naruto, mostrando un lado de ella misma del que solo se habían dado indicios antes. Este fue un momento conmovedor, pero debido a que el desarrollo de Hinata no se vio hasta este punto, sus acciones carecieron del impacto que podría haber tenido.
Estos momentos fugaces son representativos del arco completo de Hinata en su conjunto: pobremente escritos y llenos de un desarrollo inconsistente que deja de ser relevante en el próximo episodio debido a que la tímida Hinata es demasiado tierna como para cambiar. Aunque algunos seguramente van a argumentar que solo era un personaje secundario, Hinata se convertiría en el interés amoroso de Naruto y eso la convierte en alguien relevante para la trama. Además, personajes como Choji y Shikamaru tuvieron un desarrollo magistral, a pesar de que no tuvieron relevancia alguna en algunos momentos de la serie. Hinata, sin embargo, nunca gozó de esto, apenas evolucionando lo suficiente como para dejar de ser la chica acosadora obsesionada con Naruto. Las relaciones deberían estar basadas en dos personajes diferentes que, entre sí, se ayudan a mejorar; pero Hinata no figuró dentro de este concepto.
Sin arcos de redención
El padre de Hinata tampoco hizo ninguna cosa bien cuando se trató de ella. A pesar de esto, el hombre que abandonó a su hija llegó a presentarla en el altar ante Naruto en el final de la serie. Existe un arco de redención (aquel en el que un villano debería ser “perdonado”) entre Neji y Hiashi, pero nunca hubo uno entre Hiashi y su propia hija, Hinata. De hecho, nunca se disculpó por haberse desechado de ella y nunca retiró las palabras que le dijo y que causaron la pobre confianza de Hinata en sí misma. La historia de Hinata como la perdedora secundaria es completamente paralela a la propia búsqueda de Naruto por el reconocimiento. Hubiera sido completamente satisfactorio ver a su padre disculparse (y quizás abrazarla) con Hinata de la misma forma que la Aldea de Konoha eventualmente comenzó a aceptar a Naruto como un ninja. Hay que admitir que, de hecho, sí existe un breve momento en el que Hiashi confía la vida de Neji a Hinata durante la Cuarta Guerra Ninja, pero esto es completamente menor a lo que debería haber hecho. Todo esto deriva en que la sonrisa que Hiashi le dedica a Hinata durante su boda no tenga ningún sentido y, nuevamente, no tenga el mismo impacto que debería haber tenido. Los fanáticos de la serie quedaron obligados a aceptar que los años de trauma de Hinata quedaron relegados al olvido.
La mayor fortaleza de Hinata es su compasión y disposición por dar lo mejor de sí. Pistas de estos rasgos brillan en los arcos de relleno en los que se le muestra desarrollar su nuevo jutsu y en la pelea contra el Clan Kamizuru. Pero este desarrollo no fue trasladado a Naruto Shippuden. La adaptación animada cortó muchos de los momentos relevantes de Hinata, como cuando realizó los Ocho Trigramas Palma del Vacío en conjunto con Neji, o cuando derribó a los clones del Diez Colas con un jutsu completamente nuevo.
Lo que podría haber sido, pero nunca será
Una conclusión satisfactoria en el arco general de desarrollo de Hinata habría sido explorar como su compasión podría haber traído cambios al Clan Hyuuga o como su gentileza hubiera sido esencial para terminar con los ciclos de odio. Hinata fue el “saco de boxeo” de su familia, siendo el objetivo de la ira de Neji, de la crueldad de su padre y de las propias inseguridades de Hanabi. No obstante, ella logró romper el ciclo de odio del Clan Hyuuga al no perpetuar la negatividad de los demás, algo que se exploró durante la historia de la Cuarta Guerra Ninja. Ella podría haberse convertido en una diplomática, normalizando las relaciones con otras aldeas o algo similar para enfatizar la importancia de la paz y la amabilidad en un mundo definido por el odio.
Y al igual que la unión de Naruto y Hinata, ella podría haberse incluido en el nindo de Naruto con su propia amabilidad para cambiar el terrible sistema de ramas del clan. Eso podría haber sido la expresión absoluta de la lucha de Hinata por la autoaceptación y el amor. Los lectores podrían haber visto como un personaje tan débil y con tan poco autoestima como Hinata se había convertido en alguien con bastante seguridad y empatía.
Tristemente, Kishimoto parece tener problemas desarrollando personajes femeninos y desaprovechando su potencial. Hinata fue otra de las víctimas de un pobre desarrollo y del hecho de que su personalidad única en la serie nunca fue debidamente desarrollada. La ex-heredera del Clan Hyuuga era un respiro en el corrompido mundo shinobi al ser un personaje amable, y podría haber tenido una hermosa historia que reafirmara estos valores de autoaceptación y empatía. Una Hinata con un desarrollo completo podría haber reforzado e incrementado las temáticas de Naruto, pero como se demostró, tan solo terminó siendo un personaje completamente desaprovechado.
Fuente: CBR
© 岸本斉史 スコット/集英社・テレビ東京・ぴえろ